Es una vergüenza ante el mundo que muchos de los militares se dediquen a matar campesinos, niños y a violar mujeres de acuerdo con una multiplicidad de procesos que en la mayoría de los casos son archivados por la justicia.
Rafael Camargo
Impresionante fue haber escuchado el reportaje que le hizo Caracol a la periodista Manary Figueroa, quien denunció que fue abusada sexualmente cuando apenas tenía 5 añitos de edad, junto con su madre de 25 años, por militares que cometieron toda clase de vejámenes.
Es una vergüenza ante el mundo que muchos de los militares se dediquen a matar campesinos, niños y a violar mujeres de acuerdo con una multiplicidad de procesos que en la mayoría de los casos son archivados por la justicia.
Los hechos sucedieron en departamento de Arauca, donde fueron retenidas madre e hija por militares que finalmente las violaron aprovechándose por el hecho de llevar el uniforme y portar armas.
«Estábamos en una camioneta en el corregimiento de San Rafael, hacia el corregimiento de Arauquita, en donde hacía las 2:00 a.m. en un retén del sector nos retienen dos militares del Ejército Nacional, quienes manifiestan que teníamos que bajarnos. Mi tío, quien iba con nosotras, les preguntó el motivo, y al negarse le meten un cachazo en la cabeza. Mi mamá tenía 24 o 25 años, estaba en un estado de embarazo, yo tenía 5 años», relató.
Contó que su madre al ver que estaban en peligro accedió a bajarse del vehículo.
«A las personas que iban en el carro les dicen que nos esperen en el pueblo más cercano, que queda básicamente como a 1 kilómetro (…) nos llevan hacia el monte, a mí me sientan en un tronco, a mi mamá la separan de mí, digamos, metro y medio. Nos dividían arbustos. A mí mamá la acceden carnalmente en repetidas ocasiones. Mi mamá queda vuelta nada», relató.
La comunicadora Figueroa contó que alguna vez como periodista y haciendo todo lo posible por recopilar la información para abordar el tema, le preguntó a su madre:
-¿Usted por qué cree que no nos mataron
-«Uno de ellos me preguntó que si me gustó y yo le dije que sí, básicamente por eso no nos asesinaron».
Manary pidió que no se olvide a las niñas indígenas que recientemente se conoció fueron abusadas por militares.
«Es tratar de lograr que ellas sigan estudiando, que ellas no pierdan la fe, la esperanza, que ellas no piensen que solamente eso les va a pasar en la vida y ya. Hay muchas cosas más bellas que yo sé que les esperan a esas niñas, lo importante es que no las olviden, porque es que cuando a uno lo olvidan uno, uno se siente sólo toda la vida».
En medio del duro relato, Manary dijo que lo que le sucedió «es una sombra oscura que se planta en el alma de uno».
Los dos militares que habrían cometido este hecho, explicó, sólo estuvieron dos años en la cárcel.
«Ellos fueron juzgados a dos años prisión. El abogado dijo que eso era lo único que había podido hacer», puntualizó.
Impresionante fue haber escuchado el reportaje que le hizo Caracol a la periodista Manary Figueroa, quien denunció que fue abusada sexualmente cuando apenas tenía 5 añitos de edad, junto con su madre de 25 años, por militares que cometieron toda clase de vejámenes.