Una espectacular jugada de Uribe que fue bloqueada por Fariñez quien evitó el gol de Colombia.
MARCA
La intensidad, el hambre y el ritmo brillaron por su ausencia en el estadio olímpico Pedro Ludovico Teixeira de Goiania. Ni Venezuela ni Colombia saltaron al verde con la intención de someter a su rival. Tampoco le hizo falta al conjunto de Reinaldo Rueda. Tras unos primeros compases de tanteo y sin tensión competitiva, comenzaron a llegar las ocasiones. Colombia disfrutó de hasta dos clarísimas a balón parado. Uribe primero, y Mina después, erraron en boca de gol.
El combinado ‘cafetero’ le entregó la iniciativa a Venezuela. Cardona fue el primero en encontrarse con un muro llamado Fariñez. Robo de Muriel en la salida de balón para terminar conectando con el ’10’. Previo regate hacia dentro, su disparo raso lo sacó con una gran estirada el portero. Con Cuadrado pasando inadvertido, la potencia de Zapata fue un activo importante a la hora de generar ocasiones. Ni siquiera tres jugadores fueron capaces de parar al ariete, pero si Fariñez. Un remate de Aristeguieta que evitó Davinson Sánchez, y algún que otro acercamiento por banda fue el pobre bagaje ofensivo de Venezuela que logró llegar al descanso con el empate en el marcador.
Colombia dio un paso adelante y salió decidida a solventar el encuentro. Lo intentó sobre todo mediante centros laterales en los que ni Mina, ni Zapata fueron capaces de rematar entre los tres palos. En el segundo acto, Cuadrado le tomó el relevo a Cardona que fue sustituido. Mejoró de la mano del extremo la selección ‘cafetera’, pero el bloque venezolano frenó toda ofensiva. La mejor la tuvo Uribe en una obra maestra en forma de chilena. Pero ahí apareció, una vez más, la figura de Faríñez.