Daniel Ortega presidente de Nicaragua
Nicaragua concluyó este domingo unas controvertidas elecciones en las que el presidente Daniel Ortega se encamina a un cuarto mandato consecutivo tras 14 años en el poder, sin una real competencia, con siete aspirantes opositores detenidos.
La jornada estuvo resguardada por unos 30.000 militares y policías y transcurrió sin mayores incidentes, con la oposición clamando un enorme abstencionismo y el oficialismo una gran participación.
Ortega, quien llegó al poder por las urnas en 2007 y el jueves cumplirá 76 años, se apresta a iniciar otros cinco años como presidente, a la cabeza del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) y junto a su poderosa esposa Rosario Murillo (70), candidata a la vicepresidencia por segunda vez.
Su permanencia en el poder no está en duda. El exguerrillero sandinista, quien también gobernó en los años 1980 luego de que el FSLN derrocó en 1979 al dictador Anastasio Somoza, enfrenta a cinco candidatos derechistas, desconocidos y tachados de colaboradores del gobierno.
Un total de 13.459 mesas electorales para unos 4,4 millones de electores convocados a elegir también a 90 diputados de un Congreso que, al igual que todos los poderes del Estado, está bajo control oficial.
Lorena Saborío, de 59 años, una activista sandinista que organiza con una lista que la gente vaya a votar en su barrio San José Oriental, mostró su dedo manchado en señal de que votó: «Ni un paso atrás. Lo que está a la vista no necesita anteojos. Este es el gobierno más democrático que hemos tenido», afirmó.
Estos comicios se celebran tres años y medio después de las protestas que exigieron la renuncia de Ortega y cuya represión dejó al menos 328 muertos y más de 100.000 exiliados.
Las elecciones en Nicaragua es un asunto de los nicaragüenses. Y fue ganada por Daniel con amplia mayoría.