Agroindustria
Clara Inés Estévez
En el marco de la visita al Centro Regional Zipaquirá, el especialista de Fulbright, Manoj Karkee, desarrolló diferentes encuentros en torno a las tecnologías emergentes en la agroindustria. Espacios donde habló de la importancia de acercarse a las personas que trabajan en el campo, quienes son fuentes de conocimiento para saber qué está ocurriendo en cada lugar, saber qué necesitan, qué ideas tienen y cómo se pueden abordar. Apuestas que deben estar acompañadas de colaboración entre la academia, incluyendo otras disciplinas y universidades para generar más conocimiento frente al tema.
Cabe resaltar que, el profesor Karkee es doctor en Ingeniería Agrícola e Interacciones entre Computadoras y Humanos de la Universidad Estatal Iowa, magíster en Teledetección y SIG del Instituto Asiático de Tecnología, Tailandia, e Ingeniero Informático de la Universidad Tribhuvan en Nepal. Actualmente, se desempeña como Profesor Asociado del Centro de Sistemas Agrícolas Automatizados y de Precisión de Washington State University.
Desde esta experticia resaltó el enfoque ecológico que tiene el programa de Ingeniería Agroecológica de la Sede, destacando el trabajo e investigación adelantado por los docentes del programa; por lo cual comentó que, «es importante tener en cuenta las necesidades de Colombia y cómo estas necesidades se pueden abordar a través de la robótica, teniendo en cuenta el contexto colombiano».
Por ello, frente al contexto actual de Colombia, teniendo en cuenta que el país tiene un alto porcentaje de base económica relacionado con el tema agropecuario, recomendó potencializar el sector y hacerlo más competitivo, aprovechando la ubicación en la que nos encontramos; lo cual facilita tener la opción de ser grandes proveedores de alimentos alrededor del mundo. Un ejemplo de esto es el aguacate, pero resalta tener en cuenta productos locales como el tomate de árbol. Sugiere que podría hacerse un énfasis en los frutos nativos de Colombia.
Por otra parte, indica la necesidad de seguir trabajando en la inteligencia artificial, dado que se puede trabajar de muchas formas para tener conocimientos exactos en la agroindustria de una manera más especializada. «Es importante el uso de fondos para el empleo en los cultivos y proyectos, concentrados en la menor escala, pequeñas granjas o cultivos, para que luego sea aplicados a grandes industrias».
Karkee también comentó los campos de acción y retos para los graduados del programa de Ingeniería Agroecológica, resaltando tres campos importantes. Por una parte, recomienda que los graduados deben continuar trabajando en los campos de industria agroecológica; segundo, afirma que también los graduados de este programa pueden vincularse a la política a través de entidades gubernamentales, con el fin de facilitar políticas relacionadas con la agroecología; y, como tercer campo de acción, recomienda abrir nuevas perspectivas en otros países para luego adecuarlas en Colombia. Al cierre de los encuentros, el investigador invitó a estudiar y apostar el programa de Ingeniería Agroecológica, «porque tiene demasiadas ventajas y compete a todos los seres humanos, porque el campo es lo que mueve las economías», agregó finalmente.