Lázaro David Najarro Pujol
Fotos cortesía del artista
La obra Sobre el abismo del escritor, poeta y ensayista Rainer Castellá Martínez (Santa Clara, Cuba), está entre las galardonadas de la X edición virtual de 2021 de Edicto Revista La Literatura del Arte, de Colombia, convocada para autores de América Latina.
En entrevista con Castellá, vía online, expresó que Abismo forma parte del libro de poema del mismo nombre. Añadió, además, que el texto rescata, desde lo postmoderno, los elementos creacionistas de la vanguardia, los postulados del surrealismo. Abundo que reposa asimismo en la fuerza de la imagen por encima del concepto discursivo, aunque sin renunciar a este.
El escritor, poeta y ensayista Rainer Castellá ponderó que Edicto Revista La Literatura del Arte, goza de un componente preciosista desde lo estético para la selección de las obras que publica. De allí mi apuesta por el certamen.
Precisó que las obras seleccionadas pasan a la segunda gestión creativa que son los reconocimientos a los artistas galardonados, ya luego en la tercera gestión creativa transitaran a la edición de la revista, donde se hará la respetiva corrección de estilo, tal como en la gran mayoría de los trabajos editoriales que proyectamos realizar durante este segundo semestre del 2021»
El número diez de la revista saldrá a partir del mes de agosto en sus diversos sitios web desde donde se publica, en formato virtual. Igualmente se reserva el derecho de una posible publicación impresa, organizada con los artistas que fueron escogidos.
SOBRE EL ABISMOI
Veo las líneas que se cruzan y dividen el umbral.
Las grietas en el tiempo parecen asunto de otro espacio
ese sitio que anhelan mis alas
sin que mis pies desprendan del polvo sus miserias
la porción de ellas claudica en esa inherencia de cuescos rabiosos
los párpados tiemblan ante la sublime visión de la luz.
¡Sus destellos reclamo!
¿¡Cómo no habría de hacerlo!?
Pienso en tantas necedades que la trampa erige el resguardo
incrédulo de sus santas vehemencias
y me coloca justo encima del abismo.
La sensación no es peor que la condena de esta absurda realidad.
¿Qué podré decir sobre mí al final de la existencia?
El lenguaje no es una magra semilla,
ni corteja la nada o como anzuelos
a la rutina se adosa.
¡No!
¡De ningún modo!
El lenguaje diseña ese espacio ajeno y singular
para quienes enlutan el discurso
que el poeta asigna a su entorno memorable.
¡Sí! , el poeta es un señor
que desanda con su barba acicalada, sombrero y cayado
los parajes de inútiles reflejos.
La utilidad consiste en su endeble transparencia.
Me limito al abrigo de sus nobles deidades.
¡Qué podría edificar desde la virtud de mis entrañas!
Asumo el descenso como si no importase el desasosiego.
La muerte del prójimo
germen de una miseria peor.
¿Acaso el umbral teje esta perpetua vaciedad
donde he dejado de ver las líneas que se cruzan y dividen?
¡Grito!
Grito de espanto.
Se quiebra mi garganta en la fúnebre indulgencia
de la mano que se tiende y me sonríe
como si pactase con el rastro de la huella infértil.
Arroja el cadáver en la ingenua ofrenda de esa nada.
Sobre el abismo aguarda.
II
Veo callejuelas que se visten del polvo adosado a mis huellas.
Ese hombre que nunca pretendió ser hombre
transformarse en una hoja escudriñada por el viento.
Veo el silencio ¡Puedo verlo!
Llenarse de gritos que anudan esperanzas.
La muerte de mi padre en el rebaño fiel de su agonía.
La miseria eterna de los que reclaman
el festín de perros
bajo las cornisas
rendidas al telón de la ciudad
como un sepulcro.
Veo el tiempo pasar y detenerse
la sombra de mi sombra dispersa en el vacío
la añoranza de la carne tejida en la memoria
como una ofrenda que sacude mis entrañas.
Veo el dócil armisticio de mis huesos pretendiendo
el verosímil resuello de sus nimiedades
agitarse en el pizarrón escolar
y creernos una pecaminosa lluvia de esperanzas.
¡Veo senderos sin trazo!
La plegaria del infortunado
que bendice un Cristo ajeno
inciensos, velas y cánticos
sonrisas, abrazos seductores del cinismo.
Veo manos carentes de puñal
y puñales rendidos a la ausencia de las manos
nubes que pican el cielo
lúgubre desvarío que suscita en el azar
como un escándalo de luz que se abandona.
¡Veo en sus ojos las ansias de no ver!
Y sobre mis hombros el funesto aliento del silencio.
Mis memorias no son rastro de este tiempo
sino de aquel más adverso
enerva en el juicio de la madrugada
y me cobra el insomnio.
¡No quiero ver!
Renuncio a plasmar mis memorias en un papel que será ignorado
como toda esa verdad que hemos decidido ver con otros ojos.
El resto, ¡¿dónde se oculta?!
Veo millones de ovejas que cavan en la fosa.
Sobre el abismo sufro la condena
de ver lo que jamás será posible desde mi memoria.
III
Su máscara vierte al abismo.
Lívido filamento rasura la tibieza del polvo
descubro un cuerpo ajeno
la sangre fluye en mis venas
como un cilanco de piedras
que al arrobo seduce
mientras desciendo soy abismo,
y la máscara
¡Oh!
No me extraña más que su vaciedad.
¿¡Dónde hallarla!?
Fatal sería su ciegues.
Ningún rostro duele tanto como el mío.
IV
Me siento en el sepulcro.
Y acaso mis piernas levitan.
Jamás le brindo importancia al cuerpo.
Asumo en sus órganos el rastro animal que nos castiga.
Exijo de la ofrenda de mis muertos su cántico altivo.
Soy capaz de contentarme en la derrota.
Busco esa hojarasca que mi madre colocó en mi cabeza
con el primer suspiro.
Penetra como hija de la noche.
Seductora de los ángeles que me protegen.
Destinada a la cruz que emerge en la fuente
guardo la angustia de mis labios secos.
Anhelo la voz en lo hondo del sepulcro.
Y es entonces que mi cuerpo lo reclama.
Ignoro su fuerza.
La crueldad suele humanizarnos.
Hay abrigo en la memoria.
El grito
se arroja al fondo del abismo.
Comentó el autor que Sobre el abismo es un poemario que desde sus componentes estéticos recoge la tradición de la corriente creacionista del poeta chileno y padre del Creacionismo Vicente Huidobro y aborda bajo la base de un tono conversacional la percepción, por lo general contradictoria y oscura del poeta, en su andar reflexivo por la vida. Es un poemario pesimista desde lo conceptual, cargado de simbolismos que se apoyan en la imagen para representar aquello que le resulta incomprensible al poeta. Se adhiere a la corriente de la poesía oscura y maldita escrita por autores de la vanguardia literaria francesa y conocida en nuestro continente por la poetisa Alejandra Pizarnik.
Edict of the Magazine La Literatura del Arte, from Colombia: Cuban poem awarded on the abyss (+ Photos)
By Lázaro David Najarro Pujol
July, 2021.- The work On the abyss of the writer, poet and essayist Rainer Castellá Martínez (Santa Clara, Cuba), is among the winners of the 10th virtual edition of 2021 of Edicto Revista La Literatura del Arte, from Colombia, convened for authors from Latin America.
In an interview with Castellá, via online, he expressed that Abismo is part of the poem book of the same name. He also added that the text rescues, “from the postmodern, the creationist elements of the avant-garde, the postulates of surrealism”. He abounded that “it also rests on the power of the image above the discursive concept, although without renouncing it”.
The writer, poet and essayist Rainer Castellá stated that Edicto Revista La Literatura del Arte has a “precious component from the aesthetic point of view for the selection of the works that he publishes. Hence my commitment to the contest”.
He specified that the selected works go to the second creative management, which is the recognition of the award-winning artists, and then in the third creative management they will go to the magazine edition, “where the respective style correction will be made, as in the great most of the editorial work that we plan to carry out during this second semester of 2021”.
The number ten of the magazine will be published in August on its various websites from where it is published, in virtual format. Likewise, it reserves the right of a possible printed publication, organized with the artists who were chosen.
OVER THE ABYSS
I
I see the lines that intersect and divide the threshold.
Cracks in time seem like a matter from another space
that place that my wings long for
without my feet shedding their miseries from the dust
the portion of them falters in that inherence of rabid cues
the eyelids tremble at the sublime vision of the light.
Their sparkles claim!
How could I not !?
I think of so many foolish things that the trap erects the guard
incredulous of his holy vehemence
and puts me right above the abyss.
The feeling is no worse than the condemnation of this absurd reality.
What can I say about myself at the end of existence?
Language is not a meager seed,
nor woo the nothing or like hooks
he adds to the routine.
Do not!
No way!
Language designs that alien and singular space
for those who mourn the speech
that the poet assigns to his memorable surroundings.
Yes! , the poet is a gentleman
that he retraces with his groomed beard, hat and crook
the places of useless reflections.
The usefulness consists in the flimsy transparency of it.
I limit myself to the shelter of his noble deities.
What could I build from the virtue of my entrails!
I assume the descent as if uneasiness did not matter.
Death of the neighbor
germ of a worse misery.
Does the threshold weave this perpetual emptiness
Where have I stopped seeing the intersecting and dividing lines?
Scream!
Scream of horror.
My throat breaks in funereal indulgence
of the hand that reaches out and smiles at me
as if making a pact with the trail of the infertile footprint.
Throw the corpse into the naive offering of that nothingness.
Over the abyss he waits.
II
I see alleys that are clothed with the dust attached to my footprints.
That man who never pretended to be a man
transform into a blade scrutinized by the wind.
I see the silence. I can see it!
Fill with screams that knot hopes.
The death of my father in the faithful flock of his agony.
The eternal misery of those who claim
the dog’s feast
under the cornices
surrendered to the curtain of the city
like a tomb.
I watch time go by and stop
the shadow of my shadow scattered in the void
the longing for the flesh woven in memory
like an offering that shakes my guts.
I see the docile armistice of my bones pretending
the credible wheezing of their trifles
fidget at the school blackboard
and believe us a sinful rain of hope.
I see trails without a trace!
The prayer of the unfortunate
that blesses a foreign Christ
incenses, candles and chants
smiles, seductive hugs of cynicism.
I see hands devoid of dagger
and daggers surrendered to the absence of hands
clouds that sting the sky
lugubrious delirium that arouses in chance
like a scandal of light that is abandoned.
I see in his eyes the desire not to see!
And on my shoulders the fatal breath of silence.
My memories are not a trace of this time
but of the most adverse
enervate in court
or at dawn
and insomnia charges me.
I do not want to see!
I give up putting my memories on paper that will be ignored
like all that truth that we have decided to see with different eyes.
The rest, where is he hiding ?!
I see millions of sheep digging in the pit.
Over the abyss I suffer condemnation
to see what will never be possible from my memory.
III
Her mask pours into the abyss.
Livid filament shaves the warmth of dust
I discover a foreign body
blood flows in my veins
like a coriander of stones
that seduces the rapture
while I descend I am an abyss,
and the mask
Oh!
I am not surprised by more than its emptiness.
Where to find it !?
Fatal would be the blind of her.
No face hurts as much as mine.
IV
I sit in the grave.
And maybe my legs levitate.
I never give importance to the body.
I assume in their organs the animal trace that punishes us.
I demand from the offering of my dead his lofty song.
I am able to be content in defeat.
I look for that litter that my mother placed in my head
with the first breath.
She penetrates like the daughter of the night.
Seductress of the angels that protect me.
Destined for the cross that emerges in the fountain
I keep the anguish from my dry lips.
I long for the voice in the depths of the tomb.
And it is then that my body claims it.
I ignore their strength.
Cruelty tends to humanize us.
There is shelter in memory.
The Scream
it is thrown into the bottom of the abyss.
The author commented that Sobre el abismo is a collection of poems that, from its aesthetic components, gathers the tradition of the creationist current of the Chilean poet and father of Creationism Vicente Huidobro and addresses the perception, usually contradictory and dark, on the basis of a conversational tone.
It is a pessimistic collection of poems from the conceptual point of view, loaded with symbolisms that rely on the image to represent what is incomprehensible to the poet. It adheres to the current of dark and cursed poetry written by authors of the French literary avant-garde and known on our continent by the poet Alejandra Pizarnik. (Photos: Courtesy of the artist) (Translated by Linet Acuña Quilez)