Artesanos cambian sus productos por alimentos en plena Plaza de Bolívar de Bogotá sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo , Judicial y Eclesiástico de Colombia. Foto Junior Primicia Diario.
Javier Sánchez
La guerra, la corrupción, el narcotráfico, la burocracia y la falta de financiación obstaculizan el socorro de los afectados por el hambre en varios países de América Central y Colombia, denunciaron las organizaciones de Naciones Unidas FAO y PMA.
Colombia, figura entre los países que registran un aumento de los niveles de inseguridad en los próximos meses, según las dos entidades de Naciones Unidas.
«Los esfuerzos para combatir el aumento repentino de la inseguridad alimentaria aguda han sido obstaculizados por combates y bloqueos de varios tipos que impiden la llegada de ayuda esencial para salvar la vida de familias enteras al borde de la hambruna», advirtieron en un comunicado conjunto la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La pandemia de COVID-19 ha dejado claro el vínculo entre desigualdad, pobreza, alimentos y enfermedades. Millones de personas no gozan del derecho humano a la alimentación. El titular de la ONU convoca una cumbre sobre sistemas alimentarios para resolver el hambre y la emergencia climática.
Artistas, obreros, profesionales, niños, jóvenes, mujeres y ancianos aguantan física hambre en diferentes regiones de Colombia. Ante la falta de recursos cambian su trabajo por alimentos para poder mitigar el hambre.
En Puerto Carreño los niños buscan en los depósitos de basura alimentos para saciar el hambre. En La Guajira el drama se repite con los indígenas wayuu, quienes escarban en los basureros para rescatar alimentos descompuestos y evitar morir de hambre.
En Bucaramanga un taxista grabó a un hombre escarbando entre los desechos de una canasta de basura. Esta persona se vio obligada a alimentarse de las sobras. «Esto es la calle 48 con 27. Que tristeza hermano, ver a una persona comiendo ahí sobras los desperdicios», relató en una nota de voz el taxista que grabó.
En Bogotá habitantes de la calle, niños y adultos se disputan las basuras que sacan los restaurantes para poderse alimentar a pocas cuadras de la Casa de Nariño sede de la Presidencia de la Repùblica.
Los contratos multimillonarios que otorga el gobierno para entregar alimentos a los escolares, los internos de las cárceles entre otros no cumplen sus funciones por cuanto la corrupción se queda con la mayor parte del recurso económicos y quienes deben recibir alimentos, los reciben en descomposición o en cantidades irrisorias.
Una encuesta realizada a más de 30 mil ciudadanos, en 38 ciudades y municipios del país, reveló que la inseguridad alimentaria afecta a 1 de cada 3 personas/hogares (33%). Al preguntarle a los encuestados si ellos o alguno de los miembros de su hogar pasaron hambre por falta de recursos durante la última semana, el 41% que sí en Bogotá, el 39 % en Barranquilla, el 38 % en Montería, el 39% en Popayán, el 37 % en Quibdó y en Buenaventura, y el 39 % en Santa Marta y Cartagena.
Entre toneladas de basuras niños guajiros buscan alimentos para evitar aguantas hambre
Gente en Puerto Carreño se disputa la basura de los carros recolectores para buscar comida
Niños comiendo basura en Bogotá a pocas cuadras de la Presidencia de la República. Foto Junior Primicia Diario