Pedro Castillo es el nuevo presidente de Perú. Un maestro, un líder, un hombre humilde e inteligente. Profesor rural que caminaba horas para llegar al colegio. Cuando niño se despertaba a las cinco de la mañana, preparaba el almuerzo. Rodeaba montañas y senderos escarpados de tierra y piedra hasta llegar al colegio a pie. Bordeaba quebradas a 3.000 metros de altura, con la sensación de vivir en el techo del mundo. Las nubes no le dejaban contemplar el abismo que tenía bajo los pies.