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Reforma Tributaría: O ¿CREACIÓN DE VALOR COMPERTIDO?

La nueva reforma tributaria de un gobierno que se encuentra a menos de un año de concluir.

Mauricio Salgado Castilla

El modelo económico existente en la mayoría de los países del mundo tiene tres grandes fuerzas económicas, el gobierno, las empresas y las fundaciones.

El propósito principal de las empresas es generar riqueza principalmente para sus accionistas, el gobierno tiene entre sus muchas obligaciones la responsabilidad social y las fundaciones trabajan principalmente, también respondiendo a las necesidades sociales.

Los gobiernos no tienen forma de generar valor o riqueza más allá de cobrar tributos o impuestos y las fundaciones viven de las donaciones de las empresas o los aportes del gobierno. Esto hace que sean necesarias reformas tributarias a medida que las necesidades sociales crecen como sucede en la mayoría de los países, incluyendo los países nórdicos cómo Suecia, Noriega, Finlandia o Dinamarca donde los índices no muestran pobreza.

Aún el país más rico del mundo, los Estados Unidos no tiene un gobierno que tenga recursos más allá de los impuestos de ahí que de tanto en tanto tengan que incrementarlos.

Este modelo imperante en la mayoría de los países alrededor de la tierra hace que un altísimo porcentaje de la población viva en la pobreza o cercana a ella, ahora en medio de la pandemia se ha hecho evidente que el modelo no funciona, los gobiernos aseveran que no tienen los recursos para cubrir todas las necesidades de salud, educación y bienestar dejando las finanzas públicas a merced de la ayuda de organismos multilaterales cómo el Fondo Monetario Internacional.

Muchas empresas tienen fundaciones propias o contribuyen con la labor de una serie de organizaciones no gubernamentales, esto podría entrar entre los conceptos de una conducta empresarial responsable, CER, pero aun así estamos lejos de que este modelo responda a las necesidades de todos los ciudadanos de un país.

Hace más o menos 15 años en la universidad de Harvard los doctores Michael Porter y Mac Kramer propusieron un modelo denominado creación de valor compartido (El Valor Compartido se puede definir cómo una nueva filosofía empresarial que trasciende a la responsabilidad social y que plantea la necesidad de que las organizaciones piensen el desarrollo de su negocio siendo consecuentes con la sostenibilidad social y ambiental), donde la empresa si se preocupa por generar riqueza pero lo hace de tal manera que involucra a toda la cadena de producción; en el programa de Xmasempresas hacemos un ejemplo de la empresa de fertilizantes Noruega Yara en Tanzania, África, donde encontraron que no había las condiciones mínimas para comercializar los fertilizantes, no había la estructura comercial para atender una mayor cosecha o la infraestructura para movilizar los excedentes de las regiones.

Yara se propuso a crear las condiciones desde el campesino productor, hasta la venta a las grandes multinacionales de esos productos, pasando por el desarrollo de la infraestructura necesaria, las regulaciones del gobierno, hasta los puertos de exportación, de tal manera que la riqueza generada en cada una de las partes va generando el bienestar a todas las personas, vale la pena decir, que la propia empresa Noruega Yara en sus actividades de Tanzania tiene ingresos y utilidades importantes, si no hubiera utilizado el modelo de creación de valor compartido simplemente no hubiera podido desarrollar sus actividades económicas en Tanzania.

La empresa tuvo la visión y movilizó sus valiosos recursos humanos y financieros para generar los acuerdos necesarios entre el gobierno, las comunidades, y las diferentes empresas para poder crear toda la cadena desde sembrar hasta vender internacionalmente.

¿Todo eso valió la pena para vender fertilizantes? Definitivamente SI.