Estatua del sabio Francisco José de Caldas en la Plaza de las Nieves durante el día.

Textos y fotografías 

Víctor Hugo Lucero Montenegro

Primicia Diario

Francisco José de Caldas, el epítome de la Ilustración neogranadina, fue un polímata insigne: astrónomo, botánico, inventor, jurista, militar, filósofo y periodista. Conocido históricamente como el «Sabio Caldas», legó a la posteridad una máxima profunda: «Dichoso el hombre que después de su muerte sirve de ejemplo a la Humanidad».

Paradójicamente, la estatua de este héroe de la Independencia, cuya vasta erudición fue crucial para la nación, se alza hoy en la Plaza de Las Nieves en el centro de Bogotá, en un entorno que desdice de su legado. El monumento coexiste con una compleja realidad social y de seguridad que ha transformado la zona en un foco de inseguridad nocturna, frecuentado por el crimen organizado, microtráfico y la habitabilidad de calle.

Nacido en Popayán el 4 de octubre de 1768, Caldas se formó en Derecho en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, destacándose por sus estudios botánicos, el trazado del mapa del Virreinato del Perú, y su rol como primer director del Observatorio Astronómico de Bogotá. Además, fundó el influyente Semanario de Nueva Granada.

La Plaza de Las Nieves, escenario de históricas luchas independentistas, contrasta con el trágico final del Sabio. Caldas fue víctima de la implacable persecución realista durante el Régimen del Terror de Pablo Morillo y fue fusilado en la Plaza de San Francisco a finales de octubre de 1816.

Hoy, mientras la estatua del Sabio permanece erguida frente a la iglesia Nuestra Señora de las Nieves, la indiferencia institucional ha llevado a que las autoridades policiales eviten su presencia nocturna. Ante este deterioro, académicos y personalidades han elevado una solicitud formal a la Alcaldía de Bogotá: trasladar la estatua al Parque de los Periodistas, un gesto que honraría su importante faceta como comunicador de la época y lo rescataría del actual desamparo urbano.

La estatua del héroe colombiano el sabio Caldas sigue compartiendo espacio con el lumpen, donde las autoridades de policía evitan hacer presencia en horas nocturnas, ante la denominación de «zona caliente» u «olla» en el Centro de Bogotá.

La estatua del Sabio Caldas en la Plaza de Las Nieves se ha convertido en un sombrío testigo de la noche bogotana, rodeada por el microtráfico y la inseguridad. Académicos solicitan su traslado al Parque de los Periodistas, buscando honrar su legado y rescatarlo del deterioro urbano.

Francisco José de Caldas

La estatua del Sabio Caldas en la Plaza de Las Nieves se encuentra hoy en medio del comercio informal, donde vendedores de prendas usadas ocupan el espacio. Este deterioro urbano, sumado a la inseguridad, ha motivado la solicitud de académicos para trasladar el monumento al Parque de los Periodistas.