Mario Castaño, señalado de dirigir una organización  dedicada a la corrupción a través de un cartel de la contratación. 

Congresistas, funcionarios legislativos y del alto gobierno, harían parte de nuevas bandas de corrupción. 

Rafael Camargo

Centro de Investigación 

Primicia Diario 

Desde que el senador del Partido Liberal Mario Castaño fue capturado acusado de  liderar toda una organización de corrupción para entregar contratos estatales a cambio de fuertes sumas de dinero, que funcionaba en los departamentos de Caldas, Quindío, Cauca, Chocó, Risaralda, Tolima y Valle del Cauca, entre otros departamentos , empiezan a mencionarse nuevos casos que comprometen a cerca de una veintena de congresistas que cumplen el mismo papel de Castaño.

La Corte Suprema la semana pasada  le impuso al senador liberal  Mario Castaño medida de aseguramiento preventiva intramural por los delitos de: «concierto para delinquir agravado, interés indebido en celebración de contratos, peculado por apropiación, estafa agravada y concusión». La jueza consideró que el político con votación en varios departamentos:  «debe permanecer recluido por ser un peligro para la comunidad».

Esta presunta organización criminal habría sido integrada por servidores públicos, entre ellos, alcaldes, gobernadores, ministros, gerentes de organismos descentralizados  y por particulares dedicados a manipular diferentes procesos de contratación estatal que se impulsaron y tramitaron en varios municipios de los departamentos de Cauca, Risaralda, Caldas, Tolima e incluso algunos con iniciativa del Ministerio del Deporte, sostiene la Corte Suprema de Justicia

Son otros congresistas que las autoridades empezaron a identificar y pertenecen entre otros partidos a Cambio Radical, Partido de la U, Centro Democrático, Partido Verde, Partido Liberal. Partido Conservador, entre otros, dedicados a defraudar al Estado a través de millonarios contratos que el actual gobierno les ha patrocinado como «mermelada» por el respaldo que le dieron a todas las iniciativas incluyendo defender al ministro de la Defensa en cada una de las mociones de censura presentadas.

Hay un temor generalizado entre las bandas que hacen parte algunos congresistas que el senador Mario Castaño empiece a hablar para destapar el más grande mega escándalo de corrupción en Colombia, por encima de la parapolítica y el proceso 8.000.

El senador Castaño ya ha hablado con su equipo jurídico que lo defiende y conoce los beneficios que lograría si habla, como también conoce la pena que podría afrontar si calla, como consecuencia de las cantidades de pruebas en su contra.

MODUS OPERANDI

Las bandas corruptas comandas en muchos casos por congresistas, funcionarios legislativos, funcionarios estatales, inician sus operaciones presentando proyectos  de Ley, elaborados por un equipo de abogados al servicio de la corrupción logrando el aval del gobierno y en muchos casos el trámite expedito, sin ningún contratiempo.

En las leyes tramitadas por la corrupción logran objetivos como volver normas de estricto cumplimiento obligatorio para luego montar las empresas que ejecutan los multimillonarios contratos por otro cartel dedicado a la contratación, donde tienen participación accionaria los «padres de la patria», que han logrado «coronar» su iniciativa.

Entre los ejemplos que nos revelan algunos investigadores se encuentran la Ley que durante un tiempo obligaba a los conductores utilizar la luz de sus bombillas durante el día como una obligación so pena de ser sancionados de manera drástica.

Según algunos expertos durante la vigencia de esa Ley obligatoria se incrementaron en manera alarmante el consumo de bombillas para vehículos así como la adquisición de baterías, dejando multimillonarias ganancias.

LA CAJA DE LA CORRUPCIÓN

El periodista especializado en investigación Daniel Coronell en su última columna entrega un detallado informe como el grupo comandado por el senador Mario Castaño, además de beneficiarse de los recursos públicos por cantidades exorbitantes, tenía cómplices en la fiscalía y otros  organismos de control para evitar que llegaran hasta ellos.

«En los audios se pudo evidenciar que Castaño había negociado con miembros de la Fiscalía votos a cambio de favores al interior de la institución. El senador habría ofrecido ascensos y traslados mediante su influencia y la de sus lobbistas al interior del Congreso.

Pero, la red de Castaño no solo se queda ahí. Otras entidades del Estado habrían caído bajo su influencia. Por ejemplo, en la seccional de Caldas del Consejo Superior de la Judicatura, en donde el senador habría obtenido información acerca de las capturas en contra de sus cómplices.

Además, el alcalde de Norcasia (municipio en Caldas), Wilmar Herrera, mencionó en uno de los audios la fuerte influencia de Castaño sobre miembros del INPEC y que Aldemar Penagos es el vínculo de la organización criminal con la institución penitenciaria», dice entre otros partes la columna de Coronell.

Mario Castaño, amigo personal del presidente Iván Duque. 

En el interior del Congreso de la República investigadores han detectado que varios congresistas vienen operando como lo hizo el senador Mario Castaño, quien se encuentra tras las rejas privado de la libertad.