Aunque está harta la política colombiana, como está planteada en estos momentos: Un candidato con un esquema o plan de gobierno madurado, con reconocimientos sociales inéditos, como el que plantea Gustavo Petro. Enfrentado a un desparpajarte «plan de Gobierno» del otro de los candidatos a ocupar la presidencia llamado Rodolfo Hernández, sea simplemente un repentista.

 Digo que harta pues, aunque uno tenga, a estas alturas de la contienda sus preferencias lo mínimo que se aspira de los dos candidatos finalistas, es la confrontación de ideas.

Algunas personas pretenderán que el presidente se escoja por un goce efímero personal e instantáneo, además súbito de risa, sin detenerse en el contenido como parece que está sucediendo con las insolentes ocurrencias de Rodolfo Hernández, a muchos en la calle les he oído decir: «Parece que Rodolfo Hernández le jala también a la corrupción, pero que carajo… «no habiendo pan, bueno son tortas» consolémonos que al menos les pega a los contradictores y les   dice las cosas de otra manera».

Celebran que «el viejito» como le llaman, haya humillado en perorata con sesgo,  a todos los guardas bachilleres de Bucaramanga, tratándolos genéricamente de picaros;  que les haya dicho a las mujeres, después de tantas luchas,  que su lugar está en la cocina, así los asesores hayan pretendió hacer giros idiomáticos para hacer más amable la manifestación; que el personaje en el cual se inspira sea Adolfo Hitler, que entre otras, despreciaba estas razas sudamericanas por revueltos; con indios, negros, blancos-moros; que prefiere los «taxis»  Uber a los taxistas convencionales, pues estos ni se bañan, como si el aseo personal dependiese de tener un carro, o no?. Escondiendo un problema de clases que hay que solucionar. Amén de ligerezas e improperio ríos, sin contenido, pero que hacen aparentemente razonar», así sea estúpidamente, pero sin pensar.

Con todo, lo que más me exaspera es que sin sonrojarse siquiera, Rodolfo Hernández, presente como suya: una famosa frase que no solamente hizo notable y presidente mexicano a LOPEZ OBRADOR, cuando este manifestaba que lo importante para México era un presidente 1.-Que no mintiera.2.-Que no robara. Y que 3.-no traicionara. Este anda proclamando ese dicho como si fuese de él, además como si fuese un gran pensamiento de su propio cubilete.

No se quien vaya a ser el presidente colombiano, personalmente voy a votar por Gustavo Petro y Francia Márquez; aunque Rodolfo Hernández, el otro candidato, también puede serlo y fungir como estadista, o terminar siendo un siniestro payaso, lo cual se puede inferir por sus hechos y decires conocidos que por ahora causan risa.

Ningún país, libre y democrático, podría gobernar con cuatro años de Estado de Sitio o régimen de excepción, como lo propone Hernández, a menos que sea una tiranía. Ese cuentico de quitarle la chequera a los ladrones hay que profundizarlo, Gustavo Petro ayudo a meter preso casi a un 35% de un putrefacto congreso, pero se necesitaba más. La corrupción esta entronizada en la Siquis de los colombianos y hay que, para erradicarla extirparla, y esto parte de la admisión de un mínimo de culpa, de todos los colombianos que hayan incurrido en esas prácticas, como un autorreconocimiento principalmente repito, de aquellas personas participes o imputadas como Rodolfo Hernández.

Dicen que cuando ves un ave nadando como pato, caminando como pato y graznando como pato, es porque es, un pato.