Farida Loudaya, Embajadora del Reino de Marruecos en Colombia
Palabras de S.E. La señora Farida Loudaya, Embajadora del Reino de Marruecos en Colombia, con ocasión de la celebración del Día Mundial de África, en ceremonia realizada en el salón Virreyes de la Universidad La Gran Colombia.
Excelencias y Honorables Embajadores y Representantes de las Misiones Diplomáticas en Colombia,
Honorable Presidente del Parlamento Andino,
Honorables congresistas,
Honorables Parlamentarios Andinos y estimado señor Secretario General,
Honorables representantes de la Cancillería colombiana,
Estimados amigos del ámbito académico y universitario
Estimados representantes de los medios de comunicación,
Queridos amigos,
Al darles la más cálida bienvenida, agradeciendo la presencia de todos ustedes en este evento de celebración del «Día Mundial de África», quisiera dar un agradecimiento muy especial al Dr. Marco Tulio Calderón, rector de la prestigiosa y reconocida Universidad La Gran Colombia y al Dr. Víctor Hugo Lucero Montenegro, director del diario Primicia, por su invaluable colaboración, para que nuestro evento se realizará aquí, en este hermoso Salón de los Virreyes.
Hoy, es una fecha muy importante y significativa en la historia del continente africano. Ese día, en el año 1963, se creó, en Addis Abeba, la Organización de la Unidad Africana (OUA), de la cual Marruecos es miembro fundador. En 2002, dicha Organización se transformó en la Unión Africana (UA), que es, actualmente, la principal organización multilateral del continente africano y constituye un componente fundamental en el proceso de su integración y su desarrollo económico y social.
Cabe recordar que, aunque la Organización de la Unidad Africana fue creada en 1963, dos años antes, precisamente, el 4 de enero de 1961, el difunto Rey Mohammed V, presidía, en Casablanca, una Conferencia africana, con el objetivo de examinar la situación política, económica y social en África y adoptar la Carta de Casablanca, Carta para una nueva África, que trazaba el marco de las acciones a desarrollar para la realización de los principales objetivos africanos.
Esta misma voluntad fue proseguida por el difunto Rey Hassan II, quien siempre defendió un proyecto panafricano ambicioso y futurista, una dinámica reforzada por S.M. El Rey Mohammed VI, desde su entronización, en 1999.
Es por todo ello que, cada año, los países del continente africano celebramos este día, que marca el símbolo de la lucha de todo un continente por su liberación, su desarrollo y su progreso.
Hoy, nos reunimos aquí para celebrar el día de África, pero también recordemos que estamos en el mes de la Herencia Africana en Colombia y, hace cuatro días se celebró en toda Colombia el Día de la Afrocolombianidad, con numerosos eventos culturales y académicos. Esta es una magnífica oportunidad para honrar la gran influencia africana en la cultura, la música y el lenguaje, que tanto le ha aportado a la humanidad.
Marruecos ha estado siempre apegado a sus raíces africanas, reafirmando su compromiso con el continente africano, para preservar su integridad. Es por ello que su acción toma, como eje central, un tríptico que consiste en la defensa de la unidad y la integridad territorial de los países, las cuestiones de desarrollo y los proyectos de lucha contra la pobreza y todas las formas de extremismo en el continente, con el objetivo de lograr un progreso sostenible, promocionar su seguridad alimentaria y la protección de su medio ambiente.
Es por ello que, en el transcurso de las más de 50 visitas realizadas en el continente africano por S.M. El Rey Mohammed VI, desde el año 2000, Marruecos ha firmado más de 1000 acuerdos con los países africanos, en diferentes ámbitos de cooperación, tanto en el sector público como en el privado.
Por otra parte, y, a raíz de su buena conectividad aérea, de sus numerosos acuerdos de comercio tejidos con varios países y su compromiso con el desarrollo sostenible y duradero del continente africano, Marruecos se ha convertido en el primer inversor en África del Oeste y en el segundo a nivel de todo el continente
Con sus más de 30 millones de kilómetros cuadrados, África es el continente que posee una gran parte de las reservas mundiales de recursos naturales y un capital humano extraordinario, que lo han convertido en estos últimos años en un destino cada vez más atractivo para la inversión.
Por otra parte, Marruecos ha sido uno de los primeros países en participar en las operaciones de mantenimiento de la paz en África, bajo la égida de las Naciones Unidas y, dispone hoy en día, de miles de Cascos Azules en la República Centroafricana y en la República del Congo.
A su vez, durante estos últimos años, en el ámbito religioso, Marruecos ha tenido una participación activa con las autoridades de varios países africanos, compartiendo su experiencia para luchar contra el extremismo y contra la utilización de la religión con fines políticos. Con este propósito, se creó la Fundación Mohammed VI de Ulemas Africanos, orientada hacia la formación de imanes con un enfoque moderado, abierto y tolerante que es el Islam que prevalece en mi país.
En otro contexto y, al igual que Colombia, que siempre ha abierto sus fronteras para recibir a los inmigrantes, Marruecos aplica una política migratoria nacional que predica la apertura, la acogida y la integración, otorgando a los inmigrantes los mismos derechos que a los marroquíes, regularizando a más de cuarenta mil africanos hasta la fecha.
Cabe recordar que, desde el 20 de diciembre del 2020, la capital de Marruecos, Rabat, se convirtió en la sede del Observatorio Africano de las Migraciones, cuyo objetivo es desarrollar un proceso de recopilación, análisis e intercambio de información entre países africanos, en este campo.
Me gustaría subrayar que Marruecos, siempre se ha enfocado en la cooperación Sur-Sur en África, desplegando una diplomacia económica, cultural, humanitaria y religiosa, que pone los intereses del ciudadano africano en el centro de sus prioridades, con una visión basada en la paz, la seguridad y el desarrollo.
Es por todo ello, que S.M. El Rey, Mohammed VI siempre ha abogado por el surgimiento de una nueva África; una África fuerte, una África audaz que se encargue de defender sus intereses, pero, sobre todo, una África influyente en el concierto de las naciones, una África dueña de su propio destino.
Queridos amigos,
Como primera mujer Embajadora de un país africano y árabe en Colombia, llevo más de 5 años recorriendo este maravilloso país y no me canso de repetir, que Colombia es un país bellísimo y acogedor y todas sus ciudades tienen un encanto particular, pero hay imágenes que se guardan en la memoria para siempre. Por ejemplo, esas sonrisas inmensas y radiantes de las palenqueras, que me hacen recordar las raíces africanas en Colombia. De todas estas regiones cálidas del país, que he tenido el privilegio de conocer, me encanta la pasión con la que viven la música y el baile, la variedad increíble de razas y colores, la cadencia de las marimbas, como expresión musical ancestral africana, el hablado de los sanandresanos, la hospitalidad, la alegría, la calidad humana y la calidez con la que me han recibido siempre, demostrándome, cada vez más que, a pesar de la distancia, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.
Prueba de ello es que, hoy, en un mismo recinto, en esta Colombia que tanto queremos, conmemoramos juntos una fecha especial, un día que une a nuestros dos continentes, hermanados por lazos indelebles que me hacen sentir orgullosamente africana.
Espero que disfruten el documental «Marruecos y los Movimientos de Liberación en África», del director Hassan EL BAHROUTI.
«Como primera mujer Embajadora de un país africano y árabe en Colombia, no me canso de repetir, que Colombia es un país bellísimo y acogedor y todas sus ciudades tienen un encanto particular, pero hay imágenes que se guardan en la memoria para siempre.