Miranda Kerr

¡Qué tristeza! Los colombianos no sabían quién era Darío Gómez Zapata

Las transmisiones radiales –hechas con la emoción de un concierto—los comentarios para televisión, la redacción sobre la vida de Darío Gómez, la inmediatez ridícula de Semana, mostraron el total desconocimiento de un ídolo y de una persona que hizo empresa y creó un género musical.

Tildarlo simplemente del «rey del despecho» es menospreciar toda una carrera artística, con más de 150 grandes éxitos y más de 400 temas grabados. Lo ponen a la altura de un Rafael Escalona o de José Barros.

El alcalde de Medellín no calculó la magnitud del acontecimiento que iría a ocurrir y no tuvo un plan sobre los actos que acompañarán a su despedida.

La Policía –en forma chambona—no planeó el desplazamiento y recurrió a lo fácil: enviar al Esmad para calmar los ánimos y tratar de controlar al público.

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Las transmisiones hechas por TeleMedellín –con buena intención, pero sin un libreto—causaban grima ante la repetidera de la frase «estamos acá despidiendo al rey del despecho», una y otra vez.

Semana pensaba en buscar «likes» sobre su notas mal hechas, pésimamente redactadas, llenas de morbo salvaje y ridiculez completa.

Lo mismo hizo El Espectador. Todos se fueron por la fácil: el amarillismo.

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¡Qué falta de respeto con un gran artista, un excelso empresario, un ser humano, una familia y millones de seguidores!

Con el triste final de Darío Gómez termina también la historia de un género musical que él inventó. No valen las lágrimas de cocodrilos de algunos cantantes que querrán seguir los pasos del hijo epónimo de San Jerónimo.

Hasta el mismo Giovanny Ayala salió a protestar porque sus colegas sólo buscaban quedar bien en las redes sociales.

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Una vez más en Colombia los amargados, resentidos, negativos, pesimistas y gente que no ha hecho nada en el país ni por ellos mismos salieron a relucir en Twitter y Facebook, con frases incoherentes propias de marihuaneros o llevados por ideas de anarquía.

Pobres.

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Sayco y Acinpro estuvieron a la altura de las circunstancias y no se despegaron del féretro con sus banderas. Darío hizo crecer a la Sociedad de Autores y Compositores Sayco y en más de una oportunidad le propusieron que fuera su presidente.

Codiscos continuará con la grabación del especial que tenía preparado, según indicó su presidente Andrés Ovalle.

De buen renombre los homenajes que le brindaron Jorge Barón y Hernán Darío Usquiano en «La Viejoteca» de TeleMedellín.

Darío deja un vacío difícil de ocupar por su talento, pero su herencia será inmensa para los colombianos y los románticos.