Los taxistas fueron recibidos por el presidente Petro a quien le presentaron un pliego de peticiones. 

Rafael Camargo

Los taxistas de Bogotá salieron indignados de la Casa de Nariño después de una reunión con el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, a quien acusaron que  «no se comprometió a combatir la ilegalidad» que para ellos representan las plataformas tecnológicas que les hacen competencia con vehículos particulares.

Los taxistas amenazaron con la realización de protestas al considerar que no fueron atendidas sus demandas.

El Gobierno por su parte fue prudente y manifestó que estudiará el pliego de peticiones de los taxistas y anunció la realización de una reunión donde los transportadores siempre y cuando evalúen los derechos de los usuarios.

Caras largas de taxistas en la Casa de Nariño.

Los comentarios de los «cacaos» de los taxis. 

El ministro de Transporte Guillermo Reyes, anunció nuevos encuentros con los taxistas. 

Consultas del Gobierno y consultas de los taxistas para finalmente no llegar a ningún acuerdo.