Se acerca el inicio de un nuevo Gobierno en Colombia, elegido por una mayoría que reclama cambios ante la crítica situación que atraviesa el país en materia de corrupción y narcotráfico, principales causas de la guerra que se libra en varias regiones de nuestro territorio.

La polarización que fue impulsada por una clase política corrupta que se enriqueció con la miseria de buena parte de Colombia, debe acabarse y lograr la reconciliación entre todos los colombianos.

La igualdad, educación, salud, vivienda y trabajo, deben ser los temas que debe impulsar el nuevo gobierno buscando generar justicia social en Colombia.

La conformación de una organización contra la corrupción que anunció el presidente electo de los colombianos, Gustavo Petro, es urgente y el pueblo reclama resultados que permitan evitar que la delincuencia siga apoderándose de los recursos de todos los colombianos.

Llegó la hora como lo dice nuestro próximo canciller Álvaro Leyva de  rescatar la dignidad de Colombia ante el mundo.

Colombia puede llegar a ser un país ejemplo si se logra reconstruirlo  como el Ave Fénix,  que se regenera de las cenizas dejadas por unos malos colombianos que a través del delito destruyeron nuestro amado país dejándolo en ruina y sin dignidad.

Llegó la hora de la esperanza y la reivindicación de un pueblo ultrajado y violentado por unos cuantos delincuentes que tomaron el poder. para enriquecerse con la miseria de un pueblo.

Llegó la hora de pagar la deuda social en Colombia con «los nadie» como «los nadies», como escuchamos de nuestra próxima vicepresidenta Francia Márquez, una líder caucana forjada en la lucha a favor de su pueblo.

Llegó la hora de la esperanza de quienes merecen toda la atención de un Estado.