Fuerza Naval acaba de realizar la incautación de cocaína más lejana a nuestras costas, en la historia de El Salvador. 1.9 toneladas aproximadamente, valoradas en $47.5 millones.
La embarcación de la fuerza naval de El Salvador que hizo el operativo antinarcóticos.
El presidente del Salvador Nayib Bukele ,junto a su esposa Gabriela Rodríguez
Rafael Camargo
El propio presidente del Salvador Nayib Bukele, entregó la información de un cargamento de cocaína de dos toneladas, valorado en 50 millones de dólares decomisados ‘durante un operativo en alta mar por parte del grupo Verde Olivo de la Fuerza Naval.
El mandatario dijo que fueron capturados tres colombianos oriundos del departamento del Cauca y un ciudadano ecuatoriano que trasportaban la droga rumbo a México, durante un operativo realizado a una distancia: 512NM o 948.2km (589.2mi) al sur oeste de Acajutla.
Las primeras investigaciones en Colombia indican que se trata de un cargamento de droga de propiedad del Clan del Golfo que obliga a los lancheros a llevar los alijos a centro América.
Operativo
Elementos de la Fuerza Naval incautaron aproximadamente 1,9 toneladas de cocaína, valorada en unos 47,5 millones de dólares, en aguas del Pacífico de El Salvador, de acuerdo a revelaciones del presidente Nayib Bukele en su Twitter.
El mandatario tapuntó que fueron detenidos tres colombianos y un ecuatoriano, quienes supuestamente eran los encargados de trasladar la droga en un bote sumergible, conocido como «low profile vessel».
El pasado 10 de febrero, un cargamento de 690 kilogramos de cocaína y 47 libras de marihuana, drogas incautadas en tres operaciones distintas, fueron calcinadas.
El Ministerio de Seguridad informó de que entre la cocaína destruida están 300 kilogramos que fueron decomisados en las costas del Pacífico salvadoreño.
Las autoridades de seguridad de El Salvador incautaron en 2021 droga valorada en más de 270,9 millones de dólares, según el Gobierno.
En 2020 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el narcotráfico en Centroamérica y el Caribe contribuye a aumentar el ya muy elevado nivel de violencia en la región por la pugna competitiva entre los grupos criminales.
La JIFE insiste en que «las pandillas locales y los grupos delictivos internacionales siguen explotando» la región de Centroamérica y el Caribe «como zona de tránsito y ruta de reexpedición de las drogas procedentes de América del Sur y destinadas a los mercados de consumo de América del Norte y Europa».