Fernando Botero Q.E,P.D. 

Juan Romero Cortes

En Medellín nacieron los primeros pintores como Pedro Nel Gómez, Débora Arango, Francisco A. Cano, que vertieron en sus obras todo el arraigo de la raza paisa, que ha mantenido la arriería en su recorrido por los caminos que se fueron forjando a través de la trocha, gestando la costumbre del trabajo con el sudor de la frente, sin escatimar los esfuerzos para encontrar el progreso con el paso de los años.

Recordamos a Martha Traba, que penetró en nuestro medio con las ideas vanguardistas de la pintura y se coloca como la mayor responsable de dar el visto bueno a las primeras bienales donde podían encajar los nuevos talentos que surgían de las aulas universitarias, convenciendo con sus trazos las ideas de nuevas revoluciones en el color en el fondo y en la forma que iban imperando desde el siglo XIX.

 Desde que tomó un pincel, Fernando Botero se dio cuenta de que era su futuro, su fuente de inspiración para recrear con líneas y colores ese mundo mágico. Su primer trabajo fue sobre el arte de cúchares, el cual había incursionado por consejos de un tío, cuando éste pensó que su sobrino iba a tomar el toreo como profesión. Fernando quedó huérfano a la edad de dos años y este fue un episodio que marcó su sensibilidad desde joven. Su paso por el toreo fue efímero, al primer percance se dio cuenta de que no era lo suyo.

 El destino le tenía deparado que su futuro era la paleta de colores, que podía calcar lo que el ojo y el espíritu le ofrecían para llevarlo a través de sus trazos de genialidad con el pincel y más adelante meterse de lleno en moldear las formas de los sujetos que aparecían en su mundo fantástico. Ingresó a escudriñar el arte en la Universidad Nacional de Colombia.

Fernando Botero, fue dotado de una sencillez que no tuvo limitantes, su humildad por saber entregar su trabajo sin egoísmos fue el secreto de su éxito. Desde los comienzos de su carrera se apropiaba de todo el trabajo que señalaban las exposiciones, se comedia, desde colocar unas puntillas para sostener sus cuadros, como ubicar a su gusto cada obra en los espacios requeridos.

De igual manera manejo su vida personal, tres uniones en toda su vida, tres mujeres marcaron sus sentimientos, la primera Gloria Zea, con la que tuvo sus tres primeros hijos: Fernando, Lina y Juan Carlos; Cecilia Zambrano, con ella tuvo un varón que años después pereciera en un accidente de tránsito en Madrid (España).

En 1.978, Botero se casó con la artista griega, Sofia Bari, vivieron en París hasta la muerte de ella. Como dato curioso esta unión tuvo una particularidad, cada uno vivió en su propia casa y esto hizo que fuera más sólida.

Fernando Botero el Escultor Universal

Fue dibujante figurativo, pintor y escultor. Como escultor su aparición data desde su primera exposición organizada en Estados Unidos, la cual recibió ampliamente críticas positivas. Así fue que comenzó a trabajar en Europa, E.E.U.U. y Colombia. El destino le depararía un cambio rotundo cuando en un accidente de tránsito en Madrid, Fernando perdió a su hijo Pedrito de 4 años de edad, sin poder superar su pérdida, para luego separarse de su segunda esposa. Hace un año se había instalado en París y había comenzado a trabajar la escultura. En el año 1.976 había donado 16 de sus obras al museo de Antioquia. Esto le otorgó una sala permanente, con el nombre de Pedro Botero en honor de su hijo fallecido.

A través del mundo desde esa fecha sus obras no se detuvieron. Instala su taller permanente en Pietrasanta, Toscana (Italia)…A partir de 1.986, no paró hasta la fecha en llevar por el mundo la que sería una de las obras monumentales de su escultura por el mundo, especialmente en calles y plazas como en los Campos Elíseos, La Gran Avenida de Nueva York, La Plaza de Comercio en Lisboa, El Palacio de Bellas Artes de México, La Plaza de La Señoría en Florencia, en Cartagena, Medellín, Bogotá y muchas capitales más.

Es el colombiano que más se ha codeado en el mundo con verdaderas celebridades sin buscarlo, no necesito de tarjeta de presentación para vivir en cualquier parte del globo terráqueo, fue el mejor cronista en su país mostrando las desigualdades de sus gentes, fue historiador, vocero y retratista de un mundo moderno hecho a la antigua, puso a sus personajes a bailar la música popular y les extrajo la esencia sin necesidad de tapujos.

Obras donadas por el maestro Botero a la Presidencia de la República.