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Colillas de cigarrillo, latas y cáscaras de huevo: EN LA «PASARELA BOGOTÁ SOSTENIBLE»

Diseñadores reconocidos y emergentes de diferentes localidades de Bogotá, de la mano de recicladores de oficio, presentaron  piezas artísticas únicas.

 

 

 

 

En la Plaza Cultural La Santamaría se realizó  la «Pasarela Bogotá Sostenible»,  evento de cierre de la estrategia de Cultura Ciudadana «Que la basura no se vuelva paisaje», de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD). A través de la industria del arte, el diseño y la moda, la SCRD y la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) le apuestan a masificar el mensaje acerca del valor de los residuos, con el objetivo de que las y los bogotanos resignifiquen su relación con los mismos y comprueben que, con una adecuada separación y disposición de estos, pueden alargar su vida útil y reintegrarlos a una importante cadena de valor como lo es el diseño y la moda.

 13 diseñadores consolidados y emergentes pusieron su creatividad a prueba y, de la mano de recicladores de oficio, le apostaron a crear prendas artísticas utilizando como principal insumo residuos aprovechables. Además, para hacer realidad sus propuestas, estos creativos del diseño implementaron en sus procesos de creación y construcción alguna o varias de las 9R de la economía circular (Repensar, Reutilizar, Reparar, Restaurar, Re manufacturar, Reducir, Re-proponer, Reciclar y Recuperar).

Con base en estos parámetros, la «Pasarela Bogotá Sostenible» presentó 48 increíbles piezas de arte, diseño y moda construidas con materiales que fueron tratados, transformados y modificados al punto de convertirse en impresionantes prendas de lujo. Es el caso de Jorge Duque, director creativo de Duque Vélez, un reconocido diseñador que, en esta ocasión, recogió las cáscaras de huevo para llevarlas a su universo de vestuario y construir un traje de novia.

Asimismo, el reconocido joyero Sebastián Jaramillo se arriesgó en la «Pasarela Bogotá Sostenible» con una propuesta bastante disruptiva. «Mi propuesta se trata de coger materiales, darles una nueva vida, deconstruirlos completamente y, con un proceso artístico, convertirlos en nuevos materiales y abrir oportunidades a explorar nuevas tendencias y nuevas formas de crear joyería», explicó el artista que con 2.000 colillas de cigarrillos fundidas y sometidas a un proceso de transformación, realizó un llamativo accesorio inspirado en piedras de río.

El joyero, además, diseñó unas botas que contienen trozos de vidrio reciclado que, tras un cuidadoso tratamiento, simulan unas gemas.

Otra artista que le apostó a crear a partir de residuos aprovechables es Andrea García, quien en esta oportunidad diseñó una cápsula de piezas llamada «Conciencias urbanas» que tiene con fin que las y los bogotanos se den cuenta de que aquello que desechan puede llegar a ser una obra de arte. La diseñadora creó trajes completos y accesorios con cientos de tapas de lata y botellas de plástico pet.

«Empiezo a tener el material cerca, vivo con él un tiempo, lo siento y, poco a poco, voy viendo cómo lo puedo despiezar y recomponer. Se convierte en una conversación bonita entre el residuo y lo que uno termina formando. Esto es solo el comienzo de hacer una labor que nos recuerda lo que es transformar y enaltecer algo que ha sido desechado», explicó.

Con 2.000 colillas de cigarrillos fundidas y sometidas a un proceso de transformación, se realizó un llamativo accesorio inspirado en piedras de río. 

Diseñadora creó trajes completos y accesorios con cientos de tapas de lata y botellas de plástico pet.