Los ratos de infidelidad.

Esperanza Rodríguez Meza 

La infidelidad es un abuso o mal uso de la confianza que se ha depositado el otro en el otro en una relación. Una infidelidad puede destruir una relación y a los individuos involucrados.

La mayor infidelidad en Colombia son entre 9 y 25 puntos porcentuales, revela un estudio, mayor en hombres que en mujeres. «El estudio arrojó un 63% y un 79% para hombres y un 54% pare mujeres».

Un dato revelador: hasta el 42% de las mujeres han sufrido una infidelidad y, sin embargo, les ha sucedido al 35% de los hombres.

La infidelidad empieza cuando te ponen los cuernos y no te dicen nada. Puede haber un previo que es cuando detectas que la mirada de la pareja se va hacia otras personas. Y una situación que es medianamente usual es cuando pone excusas para hacer el amor.

Entre los traumas deja una infidelidad están: La angustia, en el caso de las infidelidades, puede aparecer en cualquier momento. Primero, suele experimentarse una sensación de vacío que deja la pérdida de la otra persona. Después, se pierden las creencias. Todo esto puede culminar en depresión y ansiedad, llantos descontrolados, mucho estrés y ataques de pánico.

La infidelidad es pasajera, tiene un principio y un final, con diversos desenlaces. Sin embargo, el tiempo de la infidelidad no es eterno y las relaciones paralelas no perduran por mucho tiempo. Según la especialista, la situación de engaño no llega a durar un año.

Esta situación puede destruir una relación y a los individuos involucrados. Desolación, traición, confusión, tormento por celos, inseguridad y baja autoestima son los sentimientos que puede experimentar una pareja que ha sufrido de una deslealtad sexual o sentimental.

Por lo regular, los hombres infieles no dejan a sus esposas. Se sienten cómodos en su relación actual: A pesar de su infidelidad, es posible que el hombre todavía esté cómodo en su relación actual. Puede que se sienta emocionalmente conectado con su esposa, tenga una historia compartida y se sienta cómodo en su hogar y su estilo de vida actual.

El karma de la infidelidad indica que se hace más daño a sí mismo, el infiel que al engañado, ya que no se compromete con valores como la lealtad, el respeto, entre otros.

La infidelidad es pasajera, tiene un principio y un final, con diversos desenlaces.