Corte Interamericana de Derechos Humanos
Ricaurte Losada Valderrama
La Corte Interamericana de Derechos Humanos sesionó en Colombia durante la semana que termina, realizando su 162 período ordinario de sesiones, con la presencia de sus jueces, quienes analizarán varios de los casos que estudia el órgano judicial que hará seguimiento al cumplimiento de varios de sus fallos, como el que condenó al país por la violencia que vivió Jineth Bedoya.
El presidente de la Corte, Ricardo Pérez, celebró el hecho como una gran oportunidad para que se profundice el conocimiento del trabajo del Tribunal, así como la participación en las actividades de quienes estén interesados en la temática de los derechos humanos.
Se llevaron a cabo sesiones de audiencias públicas en tres casos bajo su estudio. Además realizó audiencias privadas de supervisión de cumplimiento de cinco sentencias dictadas contra Colombia, pues nuestra justicia viola de manera frecuente la Carta Americana sobre Derechos Humanos que hace parte del derecho interno, tiene jerarquía constitucional y es de aplicación directa e inmediata, por todas las autoridades públicas, en particular por los jueces.
El sistema interamericano, en síntesis, funciona así: una vez que los peticionarios de los 35 Estados miembros de la OEA han agotado los recursos en la jurisdicción interna, dentro de los seis meses siguientes pueden formular petición ante la Comisión. Ésta da traslado de la petición al Estado para que se defienda y luego la Comisión declara la admisibilidad emitiendo un informe en tal sentido y se abre el caso.
Las peticiones, como regla general son estudiadas por la Comisión en su orden de entrada. Sin embargo, bajo la figura de per saltum, puede evaluar de manera adelantada la petición, si por ejemplo, cuando el transcurso del tiempo prive al peticionario de su efecto útil, cuando la víctima sea un adulto mayor. En esta y en otras circunstancias de apremio, la petición puede ser analizada y decidida con prelación.
Con la apertura del caso se inicia la etapa de fondo, donde eventualmente se puede promover la solución amistosa en cualquier oportunidad del trámite de la petición o del caso y luego de que las partes presenten sus observaciones adicionales sobre el fondo, es decir, el peticionario o peticionarios y el Estado demandado, la Comisión prepara la decisión sobre el fondo, en la cual, si establece que no hubo violaciones emite un informe en tal sentido, pero si las hubo, emitirá un informe preliminar o de fondo declarando la responsabilidad internacional.
En consecuencia, la Comisión formulará unas proposiciones y recomendaciones que el Estado debe considerar para su cumplimiento, luego de lo cual somete el caso ante la Corte IDH, donde hay dos fases: una escrita y otra oral.
Me he referido a algo de lo que ocurre en el sistema de la OEA, con el propósito de que seamos más conscientes de la necesidad de no continuar desconociendo el derecho convencional, cuando en la jurisdicción interna se violan derechos humanos amparados por el Sistema Interamericano.
Y se realizó en la Universidad Externado, el seminario ‘A 75 años de la Declaración Americana y 45 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, donde estuvieron jueces de la Corte, como el colombiano Humberto Sierra, la directora de la Defensa Jurídica del Estado, Martha Zamora y académicos.