Julia Turbay de Turbay

David Turbay Turbay

Madre tú me quisiste, con toda tu alma, pero yo te quiero más,  eres el lucero que brilla en mi cielo, mi muñequita linda sin par.

Madre. nuestro camino trazaste, son pautas de vida para siempre acatar, fuiste el faro, la luz amorosa y radiante. en un mundo de sombras que deben cambiar.

Partiste muy pronto, la Virgen y Cristo te llevaron consigo, y solos quedamos en un mundo muy triste, de sorpresas, dolores y llantos, fugaz, pero todos los días recordamos tu paso, tu vida preclara, tu ejemplo inmortal. Eres la consentida, la niña llorada, la huella de vida, el rumbo ideal. Eres nuestra madre querida,  Julia, la flor más hermosa, la añorada mamá.

Hoy te recordamos, más que siempre en tu día especial. Nos cuidas, proteges, en la guerra y la paz. Eres la diosa que nunca perece, en tu hamaca de amor a diario nos meces, eres nuestro sol y la luna, nuestra fuente vital.

Eres un ángel que guardas, el abono que nos hace crecer, eres la madre querida, recordada, añorada, sentida, la reina de nuestras vidas, el diamante que adorna la tropa divina, que Dios muy temprano se quiso llevar.

Sabemos que estás en el cielo, acompañada de nuestro papá, dándonos fuerzas, son el binomio de oro, el refugio diurno y nocturno vital, la luz protectora, el solidario abrazo de siempre, el aliento sincero, la victoria final.

Recibe hoy el beso con alma, del sexteto, tu prole. Sí, Violeta, Soraya, José Félix, Neyla, Julita  y David, unimos las voces, recordamos tu vida y te queremos cantar, madrecita querida, la nuestra, la vida, para ti un aplauso sonoro desde este mundo mortal. Recordamos tu rostro, tu apego a la Virgen, la lealtad con papá y Sincelejo tu tierra, y hoy, como todos los días, le gritamos al cielo, allí donde estás, eres la reina,  nuestra bella e insuperable mamá!.