Operativo de Colombia contra las mafias narco paramilitares que destruían la selva del Amazonas a través de la minería ilegal.
Luis Eduardo Romero
La Operación ‘Maloca Grande’ se realizó en los parques nacionales naturales Río Puré y Amacayacu, hogar de las etnias Yurí y Aroje o Caraballo, de donde extraían más de 23 kilos de oro mensuales, lapso en el que vertían 114 mil gramos de mercurio, que contaminaban 68 millones de litros de agua.
«Estamos frente a una histórica operación binacional contra la extracción ilícita de yacimientos mineros, encaminada a proteger este pulmón del mundo», afirmó el director general de la Policía Nacional de Colombia, general William René Salamanca Ramírez.
«Es una demostración de lo que haremos en la región para enfrentar las distintas manifestaciones del crimen organizado, tal como lo acordamos hace tres semanas, en Bogotá, durante el Primer Encuentro de Directores de Policía», expresó.
En el marco de la operación ‘Maloca Grande’ —solicitada por Parques Nacionales Naturales y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible—, las policías de Colombia y Brasil desmantelaron 19 puntos mineros en la selva amazónica: 12 ‘dragones’ fueron destruidos en aguas colombianas y 7 más en territorio brasileño, avaluados en más de 50 mil millones de pesos.
Estas embarcaciones tienen una estructura de tres pisos: el primero es utilizado para albergar la sala de máquinas, desde donde se acciona una motobomba que permite alojar en el segundo piso toneladas de sedimentos, y cuentan, además, con habitaciones para la tripulación.
La acción binacional se constituye en un hito en la lucha contra la explotación ilícita de yacimientos mineros, toda vez que los puntos de operación descubiertos tenían la capacidad de extraer, mensualmente 23 kilogramos de oro, valorados en más de 6.000 millones de pesos, los cuales se convertían en fuente de financiación de armas y explosivos y la adquisición de insumos químicos por parte de la estructura delincuencial conocida como la ‘Familia del Norte’
Esta organización es uno de los grupos criminales más grandes del Brasil cuyo patrimonio criminal está asociado a la extracción ilícita de yacimientos mineros.
Pero más allá del lucro económico percibido por las organizaciones criminales, lo más grave era la contaminación mensual de 68,4 millones de litros de agua con 114.000 gramos de mercurio, en zonas protegidas, que albergan millones de especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas y en peligro de extinción.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición al mercurio (incluso en pequeñas cantidades) causa graves problemas de salud, ya que es una sustancia tóxica para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel, pulmones, riñones y ojos.
De hecho, la acción binacional se desarrolló de manera simultánea a lo largo de los ríos Puré (Parque Nacional Natural río Puré) y Pureté (Parque Natural Amacayacu), hogar de las etnias yurí y aroje o caraballo.
Con la destrucción de estas máquinas se frenó la remoción de toneladas de suelo, subsuelo y capa vegetal.
Al impedir la explotación ilegal de yacimientos mineros se protege no solo la integridad física de este hábitat único, sino también se mantiene el equilibrio ecológico necesario para arreciar la lucha contra el cambio climático.
Durante el año 2024 la Policía Nacional de Colombia, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, ha desarrollado, en todo el país, 24 operaciones contra estructuras que afectaban el patrimonio natural de la nación, en las cuales capturó a 1.077 personas.
El operativo de las autoridades policiales de Colombia y Brasil se desarrolló en coordinación con la Fuerza Aeroespacial, Interpol, Ameripol y la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de Estados Unidos.
Destrucción y muerte dejan a su paso las mafias de la minería ilegal que impulsan los narco paramilitares en la selva del Amazonas considerada el pulmón del mundo.
El presidente Petro ha ordenado la persecución total contra la minería ilegal y el narcotráfico-
Huellas del mercurio utilizado por las mafias ultraderechistas en la selva del Amazonas.