Mujeres Piangüeras del Pacifico colombiano
Colombia cuenta con 267,835 hectáreas de manglares, de las cuales el 70% se encuentra en el Litoral Pacífico. Este ecosistema juega un papel vital para las comunidades costeras, que desarrollan gran parte de sus actividades productivas de manera artesanal en él. El aprovechamiento pesquero de la piangüa ha cobrado fuerza en los últimos años, convirtiéndose en la base de la economía de muchas familias del Pacífico y en una parte esencial de su dieta y seguridad alimentaria.
El piangüeo, actividad principalmente realizada por mujeres, implica jornadas laboriosas de 6 a 8 horas, durante las cuales extraen las piangüas de las raíces del manglar con dedicación y destreza. Esta actividad ha sido el sustento de aproximadamente 30.000 familias de las zonas costeras en los departamentos de Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño. La piangua es un molusco rico en proteínas, lípidos, carbohidratos, calcio, hierro, sodio, zinc y potasio, lo que los convierte en un atractivo gastronómico potencial. A pesar de su importancia en la gastronomía del Pacífico colombiano, el desconocimiento de su potencial nutritivo y la variedad de platos que se pueden preparar limitan su promoción en el mercado gastronómico nacional.
Con el «Primer Encuentro Mujeres Piangüeras del Pacifico colombiano», se realiza una apuesta firme por la conservación y el aprovechamiento sostenible de los valiosos ecosistemas de manglar de esta región del país y a su vez se busca contribuir a la seguridad alimentaria de las comunidades del Pacífico colombiano; lo cual puede lograrse mediante incentivos de políticas socioculturales y el intercambio de conocimientos y saberes que permitan una adecuada extracción, transformación y comercialización de la piangüa, promoviendo así el desarrollo económico de la región.
Además, para contribuir a la sostenibilidad de los ecosistemas en el Pacífico, las comunidades realizan acciones como la siembra de mangle y vedas voluntarias. Estas iniciativas no solo buscan el repoblamiento de la cobertura del manglar, sino también el incremento poblacional de la piangüa y la estabilidad de los ecosistemas marino- costeros.
El aprovechamiento pesquero de la piangüa ha cobrado fuerza en los últimos años, convirtiéndose en la base de la economía de muchas familias del Pacífico.