Opinión, TOP

Nota editorial:  EL PERIODISMO EN COLOMBIA

Nota editorial:  EL PERIODISMO EN COLOMBIA

En diferentes ocasiones hemos hablado de los deberes  de los periodistas por cumplir a cabalidad nuestra misión  de informar de manera objetiva , sin compromisos, consideraciones o manipulaciones.

Es triste y humillante para el periodismo que algunos comunicadores cumpliendo el papel de mercenarios se hayan olvidado totalmente del compromiso con la verdad y con la gente que padece toda clase de injusticias.

Repugnante que quienes se hacen llamar «la voz de los que no tienen voz», sean encargados de dispersar en los medios, las redes sociales y los grupos calumnias, infamias, sin siquiera ponerse colorados.

El periodismo afronta la peor crisis como es la falta de credibilidad de los medios que dicen tener la «sintonía» de los colombianos, como consecuencia del despertar ciudadano, que hoy denuncia una manipulación descarada de la verdad que ellos predican y que solo beneficia los intereses de sus amos.

Es triste reconocer que el editor estadounidense Joseph Pulitzer, tuvo la razón cuando dijo: «Una prensa cínica, mercenaria y demagógica producirá un pueblo cínico, mercenario y demagógico». A ese punto hemos llegado.

Los colombianos están en su derecho de exigir de la prensa, seriedad, honestidad, investigación y sobre todo la verdad.

La prensa debe volver a ser digna como lo fue en el pasado. La prensa debe cumplir su papel de fiscalizadora de una sociedad como la colombiana dominada desde hace más de 20 años por acción de la corrupción y el narcotráfico. La prensa tiene el papel fundamental de denunciar la podredumbre donde nos ha instalado una dirigencia política, económica y delincuencial, con el beneplácito de los mercenarios que dicen ser periodistas.

El buen periodista es, ante todo, buena persona, fue una de las frases de un periodista ejemplo de la ética en Colombia, como fue Javier Darío Restrepo y en Colombia se ha olvidado rápidamente. Ahora lo importante de los comunicadores al servicio de las grandes empresas es ganar dinero y trepar sin importar a quién se afecta.

No hay que permitir que nos avergoncemos de ser periodistas como consecuencia del manejo mercantilista y politiquero de unos cuantos autodenominados grandes medios.