Álvaro Uribe y Salvatore Mancuso
Contradictoriamente al ethos universitario que privilegia el conocimiento, la ciencia y el debate público, como pilares de progreso y el desarrollo social. Recientemente siete universidades privadas en Colombia y la más reciente la Javeriana Cali, se han prestado descaradamente a limpiar la imagen pública del Expresidente Álvaro Uribe Vélez. Facilitando sus aulas de clase para desviar la opinión pública, en momentos en donde el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso relacionó a Uribe Vélez, con la masacre campesina de El Aro en 1997.
La presencia del expresidente Uribe en la Javeriana Cali, se dio el pasado martes 21 de noviembre con el giño de varios de sus seguidores ideológicos. Entre ellos, reconocidos líderes políticos del Centro Democrático del Valle del Cauca, el profesor y moderador de la clase denominada Reforma a la Justicia de la Cátedra de Teoría del Derecho. Y estudiantes estrictamente seleccionados con vocación e inclinación derechista. Incluso, asistieron los simpatizantes electorales del Concejal elegido recientemente Andrés Escobar, que en el 2021 en plena «atomización social», salió a disparar su arma contra los manifestantes.
Pero irónicamente al contexto descrito, que más parecía un escenario proselitista con un alto sectarismo político e ideológico. Al margen de un auténtico espacio de formación académica. Su propósito a la luz era evidente. Contradecir políticamente los argumentos de dos juezas y dos salas de magistrados frente a su caso judicial, por delito a soborno a testigos y fraude procesal. Sin contraparte que lo refutara o confrontara.
Recordemos que actualmente el proceso está en curso en la Fiscalía General de la República. Cuya petición de preclusión ha sido rechazada enfáticamente con sólidos argumentos constitucionales.
Mientras el expresidente Uribe Vélez sigue en correría política por otras universidades privadas del país. La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), sigue su oficio frente a las denuncias presentadas por Mancuso. Al relacionar al expresidente, con la muerte de al menos 15 campesinos en la localidad de El Aro en 1997, cuando era gobernador del Departamento de Antioquia. Además de participar en una reunión en 1998, para planear el asesinato del líder comunitario Jesús María Valle.
Pese a lo anterior y en detrimento a la trasparencia y al debido proceso a la justicia. Resulta inverosímil que la academia, y en este caso algunas universidades privadas del país, olviden su responsabilidad social y democrática de reivindicar la verdad nacional. Y optar por la salida del favorecimiento privado del poder.

La educación en nuestro país no es más que otro mecanismo comercial y su importancia se ve permeada por los intereses políticos o económicos.Tristemente nuestra educación es una prostituta que la venden al mejor postor.
Es una vergüenza la realidad de este país que el señor uribe se pasee de universidad en universidad tratando de tapar lo que ya no puede y los serviles a su disposición segados por unas ideas políticas erróneas y equivocadas. Cuando su único propósito es limpiar su poca reputación y los idiotas útiles crean lo contrario que ellos son indispensables, cuando esta acostumbrado a quitar y poner a su antojo y conveniencia.