Israel arrasando a la población civil de Gaza. Miles de niños entre las víctimas.
«!Alto el fuego! ¡Deténganse, hermanos y hermanas! ¡La guerra es siempre una derrota, siempre!», exclamó el Papa Francisco luego de su exhortación sobre el mayor de los mandamientos.
«Queridos hermanos y hermanas, pensando en el amor de Dios que siempre nos precede, podemos preguntarnos: ¿soy agradecido al Señor, que es el primero en amarme? ¿Siento el amor de Dios y Le estoy agradecido? Y: ¿intento reflejar su amor? ¿me esfuerzo por amar a mis hermanos y hermanas, por dar este segundo paso?», preguntó el Pontífice en sus palabras desde el balcón en la Plaza de San Pedro en Roma.
«Sigamos rezando por Ucrania y también por la grave situación en Palestina e Israel y otras regiones en guerra. En Gaza, en particular, que haya espacio para garantizar la ayuda humanitaria y que los rehenes sean liberados inmediatamente. Que nadie renuncie a la posibilidad de detener las armas. Que cesen el fuego. El Padre Ibrahim Faltas – lo acabo de escuchar en el programa «A Su Imagen»- el padre Ibrahim dijo: «¡Alto el fuego! ¡Alto el fuego!». Es el Vicario de Tierra Santa. Nosotros también, con el padre Ibrahim, decimos: ¡Alto el fuego! ¡Deténganse, hermanos y hermanas! ¡La guerra es siempre una derrota, siempre!», agregó.
«Estoy junto a la población de la zona de Acapulco (México), azotada por un huracán muy fuerte. Rezo por las víctimas, por sus familias y por los que han sufrido graves daños. Que Nuestra Señora de Guadalupe sostenga a sus hijos en la prueba».
¡La guerra es siempre una derrota, siempre!», exclamó el Papa Francisco