Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes. 

 

 

 

David Turbay Turbay

Defiendo a Andrés Calle. No lo conozco personalmente, solo vía WhatsApp he cruzado mensajes. A su padre lo vi en el Aeropuerto Los Garzones, media hora siendo Alcalde de Montelíbano, Córdoba. Y tiene condiciones.

Pero no me gusta el afán devorador de algunos periodistas, que pretenden destruirlo.

Si fuere bogotano y cercano a los poderíos de siempre, estarían alabándolo.

Pero es costeño, y como ha acontecido por más de una centuria, se mira a los costeños con desprecio. Les duelen nuestros triunfos.

Hay que fustigarlos, es su receta.

Hay que desconceptuarlos, es su medicina salvadora de poderíos deshonrosos.

Hay que hacerlos aparecer como ratas, así sean pureza bípeda.

 Que tienen una foto con un Senador, cuál es el problema.

El mismo Jesucristo, tuvo registros históricos con Barrabás y con Judas.

La Costa tiene que salir a defender, sin cálculos menores, a sus voceros, a quienes encarnan su democracia.

Y los medios tendrán que aceptar, que no estamos dispuestos a tolerarlo más.

Duele registrar la soledad en que resisten los abusos de los poderosos mezquinos.

Que está con Petro? Lo apoyó públicamente como tantos otros. Yo no lo hice.

Lo cierto es que hoy Preside la Cámara de Representantes.

Lo cierto es que es el Vicepresidente del Congreso.

Y tienen que respetarlo, todos.

Los cotidianos dardos contra todo lo que huela a Caribe, deben desaparecer.

O convocaremos al pueblo en justa protesta defensora.

No más, es mi clamor. Es la voluntad de millones que aman al País, que desde ocho de sus Departamentos,  obedecen a Colombia y su institucionalidad, y le aportan recursos mentales gloriosos y frondosos recursos económicos.

 Alguien en algún momento de dolor, dijo que vendría la RICA, la República Independiente del Caribe.

No la estamos buscando. Lo único que exigimos es respeto por nuestra cultura, por nuestros valores, por nuestros voceros, por nuestras tradiciones, y obras donde siempre ha habido vacíos. Hay que sepultar la indolencia centralista.

A mí me acabaron, por el silencio cómplice de millones de costeños, que debieron salir a defenderme. Y a tantos otros. El Lawfare que hoy pulula se aplicó construyendo un falso positivo. Qué dolor la indiferencia litoral mezquina.

Los que hoy, por estériles reyertas de campanario, se alegran del mal ajeno, algún día padecerán el mismo recetario centralista. Ya lo verán.

Este es un asunto de dignidad.

Y la dignidad no puede ser afrentada inmisericordemente. Es un derecho sustancial.

Andrés, no estás solo, frente a  este entrampamiento. Hay cientos de guerreros dispuestos a defender la rectitud.

Cállales la boca a tus detractores, haz la mejor Presidencia de la Cámara posible. Ofrece las garantías que el momento impone. Y trabaja con denuedo por la Colombia, aquella cuya fuerza y esplendor habitan en la espera.

Saldré a pesar de mi deteriorada salud a defender la Costa Caribe que me hizo y a la cual me debo, y a sus voceros sublimes, si fuere el caso.

Cuántos han sido masacrados, por quienes no tienen autoridad moral alguna.

Los medios de comunicación del Caribe, no pueden ser tan solo empresas económicas. Todos tienen que hacer respetar al Caribe, y no ser cómplices del inmisericorde abuso de siempre.

Y el liberalismo, debe defender a los protagonistas de su batallar cotidiano. Si fueran bandidos, no debieron avalarlos.

 No estoy defendiendo la corrupción, sino protestando ante la injusticia.

A la Carga vamos, que Colombia espera, juramos servirla con fe y con valor. A la carga vamos, unidos haremos la Revolución!!