Volcán Nevado del Ruiz
Los primeros trabajos de la evacuación preventiva en la zona rural de Villamaría del departamento Caldas, en el noroeste de Colombia, se iniciaron ante la amenaza de erupción del volcán Nevado del Ruiz, que retomó su actividad en los últimos días.
En caso de erupción se podría esperar: flujos piroclásticos, lahares o flujos de lodo que afectarían los ríos que nacen en este volcán, y caída de ceniza.
Los volcanes despiden gases calientes y peligrosos, cenizas, lava y rocas que tienen gran poder de destrucción. Hay personas que han muerto a causa de erupciones volcánicas. Las erupciones volcánicas pueden causar amenazas adicionales para la salud, como inundaciones, aludes de barro, cortes de electricidad, contaminación del agua potable e incendios forestales. Los problemas para la salud tras una erupción volcánica incluyen enfermedades infecciosas, enfermedades respiratorias, quemaduras, lesiones por caídas y accidentes vehiculares relacionados con las condiciones resbaladizas y de poca visibilidad causadas por la ceniza.
El gobernador de Caldas, Luis Carlos Velásquez, informó que, en los próximos días, 40 familias de Villamaría serán llevadas a lugares seguros. «En la zona hay 300 viviendas que se encuentran en la jurisdicción alta, media y baja del volcán», precisó.
Velásquez explicó que esta decisión se tomó con el fin de evitar el riesgo que existe en caso de erupción del volcán.
El volcán incrementó su actividad sísmica en los últimos días, obligando a declarar la alerta naranja y calamidad pública en esa zona para «focalizar recursos y acciones», según el boletín extraordinario del Servicio Geológico Colombiano.
John Makario Londoño, director de geoamenazas, explicó que la «alerta naranja quiere decir que el Volcán Nevado del Ruiz tiene más probabilidad de hacer erupción en los próximos días o semanas».
Velásquez recalcó que esta medida es «preventiva» y, en ese sentido, hizo un llamado a no generar pánico y a no compartir fotos de volcanes activos que no corresponden a la situación que se vive actualmente en el departamento.
En tanto, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) recuerda que, aunque la actividad volcánica puede variar o disminuir, no va a retornar al nivel de alerta amarilla hasta que pase un «tiempo prudencial» de unas semanas, en las que «se puedan observar tendencias y patrones que permitan inferir su posible disminución».
Advierte que el nivel se elevará a rojo en caso de que ocurra «una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí».
Las autoridades de Manizales, capital del departamento de Caldas, con el Observatorio Sismológico y Vulcanológico de la ciudad se acordó que el cuerpo Oficial de Bomberos de dicha localidad será la entidad encargada de dar información ante una eventual emergencia.
Posteriormente, el SGC detalló que la actividad sísmica se mantiene localizada en el sector suroccidental del volcán y a una distancia del cráter entre 2,0 y 5,0 kilómetros.
El SGC colombiano dijo que hubo emisiones de ceniza confirmadas y desgasificación debido al movimiento de fluidos dentro del volcán, que en 1985 causó el mayor desastre natural de Colombia.
«La máxima altura de la columna de gases y/o ceniza observada fue de 1.200 metros medidos desde la cima del volcán», apunta el comunicado.