Valeria Zuleta Puerta
Si bien en los últimos años la recuperación económica se ha caracterizado por subidas y bajadas, la desaceleración actual ha venido afectando los bolsillos de los colombianos. Tal es el caso que, de acuerdo con el DANE, en su boletín Cuentas Nacionales Trimestrales por sector Institucional (CNTSI), en el segundo trimestre de 2024, el ahorro bruto mostró una variación negativa de 6,0% en comparación con el mismo periodo de 2023 (19,5%). Esto nos deja un panorama bastante desalentador frente al que se deben buscar alternativas que permitan pensar en un futuro con tranquilidad, como es el ahorro en el largo plazo.
Para ahorrar es preciso considerar cuatro factores fundamentales: la cantidad de dinero que se quiere acumular, es decir, la meta; el plazo de tiempo en el cual se quiere cumplir esa meta; el monto que se puede ahorrar semanal, mensual o semestral, según la capacidad financiera y, por último, el perfil de riesgo, es decir, el nivel de exposición a pérdidas que se puede asumir sin comprometer el bienestar.
«Un ahorro puede tener diferentes propósitos como: ser un respaldo en caso de emergencias financieras, permitirte estudiar, viajar con familiares o amigos, lograr una mejor pensión, entre otros. Para alcanzar estos objetivos, existen alternativas como el ahorro a Pensión Voluntaria, la cual se ha convertido en una herramienta de inversión muy atractiva para aquellos que tengan metas de ahorro a mediano y largo plazo» así lo indicó José Julián Martínez, Gerente de Pensiones Voluntarias de Colfondos.
Para ello, los fondos como Colfondos han diseñado diferentes portafolios que se ajustan a las condiciones y metas de cada persona. Por ejemplo, está la alternativa flexible Avanza: en la que las personas pueden invertir según su perfil de riesgo y de inversión, a través de los cuales delegan la administración de sus recursos a expertos de inversión, ofreciéndoles la posibilidad de escoger entre 5 alternativas: Mayor Riesgo, Decidido, Moderado, Prudente y Conservador.
Por otro lado, están las alternativas autogestionadas, que permiten que cada persona trabaje con sus recursos a través de una amplia oferta de portafolios de inversión abiertos y cerrados. Adicionalmente, Martínez mencionó «una persona que ahorre e invierta $1.000.000 COP mensuales en un portafolio de mayor riesgo, por un periodo de 20 años, podría lograr un ahorro de $760.000.000 millones al final del plazo de tiempo definido».
El ahorro constante y programado es sin duda una gran alternativa para capitalizarse en el mediano y largo plazo, lo más importante es encontrar un vehículo que se ajuste a la situación y características de cada persona, y que vaya acorde a sus metas propuestas.
Adicionalmente, siempre será importante considerar factores como las condiciones del mercado, invertir en un portafolio acorde al perfil de riesgo y los movimientos de subidas y bajadas de los activos.
Finalmente, pero no menos importante, rescatar el valor que tiene el interés compuesto en el ahorro de largo plazo. Esta fuerza, o como Albert Einstein la llamaba «la octava maravilla del mundo» puede multiplicar los ahorros de manera exponencial para aquellos que son constantes y no se interrumpen en el tiempo.