Mauricio Salgado Castilla
En la carretera de Bogotá a Bucaramanga se pasa por el cañón del río Chicamocha. Cuando se empieza a bajar, el río se ve como una diminuta corriente, aunque sea grande y con una fuerte corriente. La altura del cañón cambia la perspectiva, creando un paisaje maravilloso. La carretera de doble vía serpentea como una culebra hasta llegar al pueblo de Pescadero, donde se cruza el río, para luego subir en medio de curvas cerradas similares a las de la bajada. Es un verdadero reto para los conductores.
Ya sea de subida o bajada, es necesario disminuir la velocidad y «frenar» en repetidas ocasiones cuando se está detrás de una de las innumerables tractomulas. Si solo se usan los frenos, estos se calentarán de manera importante, disminuyendo su eficacia y desgastando prematuramente las pastillas y las zapatas de muchos de los frenos en la parte trasera, parte esencial del sistema de frenos.
Ya sea que el auto o motocicleta tenga una caja automática o una de cambios manuales, se puede usar para disminuir la velocidad y mantener el ritmo necesario, como cuando se está detrás de un camión o cuando las curvas de la carretera exigen desplazarse a una velocidad baja o controlada.
En este artículo se comenta cómo utilizar la caja para esto. Empecemos con la caja manual, donde el control de los cambios lo tiene el conductor.
¿Cuál es la función de la caja de cambios?
La caja de cambios es un componente crucial en los vehículos con motor de combustión interna. En bajas revoluciones, el motor ofrece una reducida capacidad de hacer trabajo, como cuando están quietos en un semáforo. El tacómetro de muchos autos marca 900 rpm o revoluciones por minuto, y una baja capacidad de hacer trabajo o mover el auto, por eso es definitivo usar cambios.
En primera, el conjunto motor-caja ofrece poca velocidad, pero una gran capacidad de hacer trabajo. A medida que se incrementa la velocidad y ya no es necesario tanta «fuerza» o, más exactamente, torque, se puede ir avanzando en los cambios. Si se está subiendo una montaña con mucho peso, es probable que toque seguir en primera, como lo hacen muchos de los camiones.
Los motores tienen un rango óptimo de trabajo, que se da en un intervalo de revoluciones por minuto (rpm). Cada motor tiene su rango, pero podemos decir que oscilan entre 2,500 a 5,000 rpm. Esto quiere decir que no se debe mover fuera del rango óptimo para que el motor trabaje bien y no se malgaste combustible. Lo ideal es preguntar al concesionario sobre cuál es el rango del motor de su carro.
La caja de cambios permite cambiar entre diferentes relaciones de engranajes para controlar la velocidad y la capacidad de hacer trabajo, también llamados torque o par motor. Al arrancar, se utiliza la primera que proporciona más par para superar la inercia. A medida que el vehículo acelera, se cambian las marchas para alcanzar velocidades más altas con menos esfuerzo del motor. Esto no solo mejora el rendimiento del vehículo, sino que también aumenta la eficiencia del combustible y reduce el desgaste del motor.
Este conjunto motor-caja de cambios se puede usar cuando se está descendiendo una montaña, como en el cañón del Chicamocha. Si se está detrás de un camión lento, en lugar de aplicar de manera constante el freno, se usa el cambio para esa baja velocidad, puede ser segunda o hasta primera si el camión va muy lento. Se notará que el auto se engrana.
Al engranar el auto en una bajada, el motor sigue girando, pero no está recibiendo combustible para acelerar. En su lugar, el motor ofrece resistencia al movimiento del auto debido a la compresión interna de los cilindros. Esta resistencia desacelera el vehículo, ayudando a controlar la velocidad sin usar excesivamente los frenos.
El cambio correcto a usar depende de la velocidad a la que se desee ir en la bajada. Si la carretera tiene curvas, pero no tan cerradas, se podrá usar la tercera, que en muchos autos controla la velocidad hasta los 50 o 60 km/h. Si las curvas son más cerradas o se está detrás de un vehículo lento, se podrá usar la segunda y si se encuentra detrás de un camión que baja muy lento, se usa la primera.
Es definitivo no sobrepasar las revoluciones del motor. Por ejemplo, si se viaja a 60 km/h y se acerca a un camión, primero debe disminuir la velocidad con el freno antes de empezar a «engranar». Puede hacer el cambio a tercera, frenar otro poco, bajar a segunda, y si ya está a baja velocidad como 20 km/h y debe seguir a esa velocidad por la cercanía del camión, pasar a primera. De esa forma, el motor «frenará» el auto y se mantendrá a una velocidad baja máxima sin el uso del freno. Si es necesario bajar aún más la velocidad, se aplica el freno por corto tiempo, evitando dejar el pie sobre el freno para no sobrecalentar todo el sistema.