Opinión, TOP

Crónica de Gardeazábal: LA CONTRADICCIÓN CALEÑA

Los permanentes trancones en Cali.

 

 

 

Gustavo Álvarez Gardeazábal

El Porce

Los seguidores de las encuestas bimensuales  de opinión se alarmaron la semana anterior porque Invamer le restó de un solo tajo 9 puntos al grado de favorabilidad del alcalde de Cali ,Alejandro Eder.

El que quien  haya sufrido un bajón tan extremo sea un alcalde mediático, reconocido nacionalmente como decente y pintando como promesa ,podría parecer inexplicable.

Pero la verdad es que alrededor de la buena imagen nacional en prensa, radio , tv y redes hay una pared si no por lo menos falsa, muy contradictoria.

Eder llegó a gobernar con un formidable  gabinete de antiguos viceministros  y de destacados exfuncionarios nacionales , pero ajenos  como casi todos los bogotanos al tejemaneje menudo de una ciudad controlada por las bandas criminales,la plata cómplice  de los traquetos y  sobre todo desencuadernada por  el desorden ciudadano que destapó cual volcán que no se ha apagado el mal llamado estallido social.

Como a muchos de esos integrantes de su gabinete les quedó grande la labor encomendada ,Eder lo ha ido  remendando torpemente, trocando personas y cargos  cuando lo que requería a gritos era un cambio en su hoja de ruta.

Para la mayoría de los caleños, el gobierno Eder se ha quedado en farándula y en muy pocos hechos concretos.

Está desperdiciando el eslabón  con el populoso distrito de Aguablanca mirando con desdén y descuido el bulevar de Oriente, donde podría contactar con la pobresía.

Se puso a arreglar el puente de la calle 14 que une al tráfico del túnel, pero como lo hace solo cinco días a la semana y no trabajan de noche, la congestión vehicular tiene bramando a los caleños  y como ,además, creyó que la indisciplina de Cali se arregla pidiéndole papeles a los motociclistas que en ninguna parte del país los tienen al día, se ganó el desprecio de millones de hogares que dependen de una moto.

En otras palabras, Eder y su gabinete no han entendido a Cali y todo su empeño en ser honesto y popular se le vuelve  contradicción y bajón en las encuestas.