Gerney Ríos González
El hombre actual, en el campo logístico, administración de la cadena de suministros, geopolítica y negocios, ingresó definitivamente en la dinámica del conocimiento. Las empresas necesitan de esta gerencia imprescindible en relación de todo lo que es objeto de ocupación lucrativa.
Cuando la sociedad productiva comprende, indudablemente existe relación entre todos los componentes del grupo, con transmisión de datos y cultura organizacional; el rector dispone de herramientas necesarias al aprender y formarse ideas, captando la facultad de comparar, combinar y estudiar conceptos y creencias.
En este engranaje, prima la calidad del talento humano, determinante en el valor del conocimiento para el desarrollo de la empresa. Expertos señalan una serie de condiciones en la experiencia, que es el puntal de todas las nociones en el liderazgo, colectivo constructor y productor.
La gerencia del conocimiento adquiere nuevas dimensiones para la calidad y progreso permanente de las organizaciones. La administración efectiva, de acuerdo a los conceptos expresados, requiere por tanto de algunas normas, que bien aplicadas, surten resultados inmediatos.
Necesario el registro de datos. Quien aprende, comparte experiencias con sus compañeros de faena productiva. Se documenta el asimilar aplicado y tasa los resultados, para socializarlos a través de mecanismos propios; en los accidentes de trabajo, tales hechos deben ser registrados en formatos que luego alcanzan instancias autorizadas.
Urgente la consolidación de antecedentes que permitan llegar más fácilmente al conocimiento sobre la producción. Cuando se aprende, el personal encargado de la seguridad industrial pasa revista a los pormenores del accidente y elabora estadísticas que cobijan a todo el colectivo, días perdidos, equipos que presentan fallas, incapacidades y hechos negativos.
Preciso tomar correctivos pues la no observación de estas reglas incide en la calidad de la producción. Cuando se aprende, la gerencia del conocimiento se dirige a medidas rectificadoras; los análisis de tales hechos son noticias para identificar factores generadores de estas fallas en el organismo. Revisar la maquinaria y capacitar personal, forman parte de las soluciones.
Los hechos pretéritos sensibilizan conciencias al interior de la organización y al colectivo que produce. Debe comunicarse a todos con el fin de asegurar que en el futuro estas ocurrencias anómalas desaparezcan, para lo cual existirán incentivos que aseguren acceder al saber. Destacar qué hechos y datos colectados son iniciadores del proceso; por tanto, hay que emplear sin dilaciones las más simples formas de estadísticas, diagramas, histogramas, causas y efectos.
Las soluciones están cimentadas en métodos científicos y no en improvisaciones. Generar hipótesis siempre que estén basadas en discernimiento, ideas, experiencia y otras herramientas de tipo social como son entrevistas al personal involucrado, encuestas, trabajo de campo, facilitando a los interesados el acceso oportuno, fundamentado en esa gerencia improrrogable.
En síntesis, se necesita liderazgo efectivo, orientado para definir áreas de responsabilidad, metas y objetivos, sustentado con presupuestos ideales, producto del desarrollo organizacional.