La vicepresidenta y el ex presidente expondrán dos visiones opuestas sobre el futuro de Estados Unidos en un debate muy esperado en la carrera hacia la Casa Blanca.
Después de semanas de negociaciones sobre el lugar, el día y las modalidades del duelo televisado, la cadena ABC anunció las reglas que se aplicarán, aceptadas por demócratas y republicanos, en el esperado debate presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump.
A menos de dos meses del día de las elecciones, el enfrentamiento podría ser un punto de inflexión en una amarga contienda electoral entre el vicepresidente demócrata y el ex presidente republicano.
Los dos candidatos nunca se conocieron antes, y el debate será un contraste de estilos.
«No hay límite para lo bajo que puede llegar y debemos estar preparados para eso», dijo Harris al presentador de radio Rickey Smiley en una entrevista transmitida, cuando se le preguntó cómo planeaba manejar los ataques de Trump.
«Y debemos estar preparados para el hecho de que probablemente dirá muchas falsedades».
Sin embargo, en algunos sentidos Harris es quien tiene más que demostrar, a pesar de los escándalos que acechan a un rival que ha insinuado que no aceptará el resultado de las elecciones de noviembre si pierde.
Trump, de 78 años, estará bajo presión para controlar sus insultos y agresiones mientras se enfrenta a una candidata mestiza que compite por ser la primera mujer presidenta en la historia de Estados Unidos.
El contraste de estilos entre Trump y Harris también se refleja en su preparación para el debate.
Harris estuvo encerrada durante la mayor parte de los últimos cinco días en un hotel de Pittsburgh (como Filadelfia en el crucial estado clave de Pensilvania) realizando intensas sesiones de práctica de debates con su personal.
Según se informa, Trump, que sobrevivió a un intento de asesinato en julio, adoptó un enfoque más relajado que incluye un puñado de sesiones y más tiempo informal con el personal durante el cual el personal le cuenta sobre su historial.
Ambos sabrán lo mucho que está en juego en lo que hasta ahora es el único debate programado en la campaña electoral más corta en la historia política moderna de Estados Unidos.
Las encuestas más recientes muestran que la carrera sigue muy peleada. Una encuesta del New York Times/Siena del domingo determinó que Trump le lleva ventaja a Harris a nivel nacional por 48 a 47 por ciento, muy dentro del margen de error.
Las reglas del debate
El tema de si se debe silenciar o no el micrófono de un candidato cuando no habla -como ocurrió durante el debate entre Joe Biden y Donald Trump a finales de junio- ha sido objeto de un acalorado debate en las últimas semanas.
El equipo de Harris quería mantener los micrófonos abiertos, con la esperanza de que su rival republicano la interrumpiera a menudo. Si fuera el caso daría una imagen poco presidenciable.
Pero el equipo de Trump se negó categóricamente, acusando a los demócratas de querer cambiar las reglas que ya habían acordado.
Cada bando acusó al otro de ser cobarde.