Constitución que convocará Petro.
Bernardo Ordóñez Sánchez
Para comprender la viabilidad de una asamblea constituyente en Colombia bajo la administración de Gustavo Petro, es esencial partir de los conceptos del poder constituyente descritos por Emmanuel Sieyès en 1789. Sieyès establece que el poder constituyente reside en la nación y es ilimitado y autónomo. Esto forma la base teórica que permite al presidente Petro argumentar a favor de una reconfiguración constitucional como herramienta para implementar reformas profundas, incluso en un contexto de resistencias políticas y sociales.
Contexto Político y Legal Actual en Colombia
La propuesta de Petro de iniciar una asamblea constituyente no surge de un vacío, sino como respuesta a la propuesta de campaña de realizar un cambio estructural del estado y que ha tenido dificultades en la aprobación de sus principales reformas institucionales en el Congreso y disputas políticas que han impedido avanzar en temas críticos como la salud, la educación.
La Constitución de 1991 de Colombia, a pesar de ser una de las más reformadas del mundo, enfrenta críticas por no adaptarse suficientemente a las nuevas realidades sociales y económicas del país.
Esta Constitución presenta un proceso extremadamente complejo para la aprobación de nuevas leyes que se adecuen a los cambios sociales; por lo que reformar estas materias estructurales puede ser más sencillo a través de una nueva constitución, además simplificando el proceso legislativo.
Apoyo y Estrategia Política
La estrategia de Petro incluye la formación de un acuerdo nacional que transcurre por la vía legal y busca incluir a múltiples actores políticos, e incluso a opositores como Germán Vargas Lleras, quien ha expresado apertura a la idea de una constituyente si esta se convoca sin romper el orden institucional. Este enfoque busca minimizar las percepciones de unilateralidad y maximizar el consenso, un punto crucial que destacan teóricos políticos como Arend Lijphart en su análisis sobre democracias consensuales y su efectividad en contextos de diversidad política y social.
Factibilidad de la Asamblea Constituyente
Juan Fernando Cristo, nombrado ministro del Interior, no posesionado y ya en ejercicio, ha sido claro en sus declaraciones recientes al enfatizar que cualquier propuesta de constituyente debe surgir del consenso y no puede ser impuesta. Este enfoque refleja un entendimiento de la necesidad de diálogo inclusivo, alineado con la teoría política moderna que subraya la importancia de la inclusión en procesos de reforma constitucional para garantizar la estabilidad y legitimidad de los cambios propuestos (Ackerman, 1993).
La iniciativa de una asamblea constituyente en Colombia es una propuesta fundamentada tanto en la necesidad de superar bloqueos institucionales históricos como en la búsqueda de un nuevo contrato social que refleje las realidades contemporáneas del país. No necesariamente lo que propone el presidente se debe aprobar, pues los elegidos constituyentes podrán y tendrán que representar los diversos intereses de la población, alineándose con la modernización y una sociedad moderna y cambiante.
A pesar de las dificultades y críticas, el marco legal y político actual ofrece un camino viable para su realización, siempre que se mantenga el enfoque en el consenso y la inclusión, principios fundamentales en cualquier proceso de transformación constitucional significativa.
El éxito de esta iniciativa dependerá crucialmente de la habilidad del gobierno de Petro para negociar y unir a un espectro político diverso en torno a un proyecto común de nación. Es decir lograr un cambio profundo en la sociedad colombiana, para no pensar como un gobierno de cuatro años, sino como un Estado que prospere en el tiempo. Unificar al pueblo.