Opinión, TOP

«El Panóptico»: JUEGO DE PODER

Los reservistas aliados con la oposición derechista buscan desestabilizar el gobierno del presidente Petro.

Jhonny Alexis Lizcano L.

Ahora si en plena normalidad habitual. En un año que augura para el Presidente Gustavo Petro, un mayor desgaste político. Y sin duda, la afinación de su propuesta de gobierno y de gobernanza, frente a la cascada de oprobios que ya viene gestando la oposición. Entre ellas, el preparado y mediático golpe de Estado. Hacen de lo anterior, un cóctel desafiante y peligroso para el mandatario de los colombianos.

Pues según informes de inteligencia de la Policía Nacional un grupo de opositores y reservistas de las Fuerzas Militares, estarían buscando desestabilizar el gobierno nacional.

Situación que fue denunciada el pasado domingo 14 de enero por Noticias Uno. Indicando que «existen planes de la oposición para desestabilizar el gobierno del Presidente Gustavo Petro, a través de bloqueos y manifestaciones políticas».

El medio de comunicación también señaló que la oposición podría estar organizando acciones concertadas para el año 2024, incluyendo la participación de miembros de la reserva militar y asociaciones contrarias al régimen de gobierno. En una denominada «Gran Marcha Nacional». En contra de las políticas públicas y sociales que ha venido impulsando el ejecutivo, en temas sustanciales como: la salud, educación, pensional, laboral y política macroeconómica.

Lo más llamativo del asunto, es como aflora descomunalmente el marketing y la comunicación política como un juego de poder, para librar la batalla final por parte de la denominada oposición.

Usando frases como «2024 año del juicio político a Petro».  O en su defecto, usando vallas como la que aparece en la ruta entre Bogotá y Tunja. Las cuales incluyen el logotipo de «Cívicos». Grupo que a través de su sitio web, hace llamados a reuniones de gran escala y que tiene como imagen a Carlos Alonso Lucio, en algunos enlaces que aparecen en dichas paginas digitales.

Otros mensajes incluso demuestran un cargado tinte ideológico o discriminativo, como «Paremos la milicianización o perdemos a Colombia”.

Impulsando además un desacuerdo colectivos y social. También conocido en ciencia política como manipulación de masas, frente a la gestión del Gobierno de Petro. Con un lenguaje reaccionario, radical y sectario.

Pero lo más preocupante de todo, es la manipulación ideológica y política que se está preparando en Colombia. Al punto de tomar o intervenir violentamente el Palacio de Nariño y el Congreso de la República, a cargo de miembros de la reserva militar y grupos de ciudadanos radicales, a manera de milicia urbana.

Al escuchar dicha prospectiva planificada y concertada por grandes poderes económicos y políticos del país, en oposición. Solo resta encomendarse al Sagrado Corazón de Jesús, para no repetir el holocausto colombiano del Palacio de Nariño. O en caso contrario, el referente más cercano protagonizado en su momento por el Presidente Donal Trump, y su intervención derechista en el Capitolio Nacional.