Bernardo Ordóñez Sánchez
El Plan de Desarrollo Distrital de Bogotá «Bogotá Camina Segura». Tiene una visión para el 2027: Bogotá será la ciudad del bien-estar. Dicho plan tiene prioridad en la seguridad y en la movilidad, refleja la importancia de garantizar condiciones seguras para los ciudadanos y promover una movilidad eficiente para la ciudad.
El alcalde Carlos Fernando Galán, ha conseguido un gran respaldo de los concejales, como de los mismos grupos políticos que lo apoyaron para ser elegido. El fin de semana la Comisión del Plan del cabildo distrital lo aprobó sin mayores dificultades casi que unánimemente, ahora a la plenaria de la corporación para su aprobación final.
El Concejo de Bogotá, en un ambiente político de cordialidad, confianza con las políticas del alcalde y de trabajo legislativo con generosidad y apoyo casi absoluto para que la administración distrital haga una gestión con credibilidad y determinación.
Este PDD establece las directrices para garantizar las condiciones de una Bogotá que reestablezca la confianza de la gente en su ciudad. Agregó, como lo decía el padre del alcalde: Bogotá pertenece a todos sus habitantes. Para ello el Plan propone cinco objetivos: Seguridad. Confía en su bien-estar. Confía en su potencial. Ordena su territorio y avanza en su acción climática, justicia ambiental e integración regional. Confía en su gobierno. Los casi trescientos treinta artículos de este Plan trazó 15 estrategias, 30 programas y 405 metas. Para conseguirlo se invertirán $142 billones.
Algunos indicadores para resaltar: Bogotá avanza en Seguridad: se fortalece la tecnología.
Bogotá confía en su bien-estar: incremento muy ambicioso en subsidios para vivienda; mayor lectura de libros al año por persona. Fortalecimiento en la salud mental.
Bogotá Confianza en su Potencial: impulso al empleo formal priorizando jóvenes y mayores de 50 años.
Bogotá Ordena su Territorio: mayores troncales de transporte público; impulso a construcción de vivienda nueva; disminución de CO2; mejorar satisfacción de viaje en transmilenio y disminución de residuos depositados en doña Juana.
Bogotá Confía en su Gobierno: aumento de hogares con conexión a internet; participación ciudadana en actos administrativos; disminución de empleos públicos nuevos.
Sin mayor controversia también se aprobó la ampliación de la extensión de la primera línea del metro hasta la calle cien, y las fuentes de financiación para la empresa Metro que se necesitan para la construcción de las líneas dos y tres. La construcción sobre la Carrera Séptima un corredor de transporte público de alta capacidad, al igual que la construcción de la ALO Norte hasta la calle 153.
Otra iniciativa es la modernización de la tecnología de transporte en cuanto a las emisiones con el estándar (Euro6), lo que se pretende es que a partir del primero de enero de 2028 el Distrito no podrá contratar transporte público que opere con combustible fósiles inferior a la tecnología Euro6.
El concejo aprobó la creación de dos impuestos nuevos, el de mayor impacto el impuesto al alumbrado público que se aplicará sobre el cobro del servicio público de energía eléctrica y el impuesto bomberil se espera recoger un billón de pesos en los cuatro años.
Aprobado el PDD como Acuerdo Distrital, lo siguiente, es adecuar el Plan de Ordenamiento Territorial POT al Plan de Desarrollo Distrital PDD.
Igualmente, el régimen Especial de la Región Metropolitana Bogotá- Cundinamarca, y que tiene su Plan Estratégico y de Ordenamiento de la Región Metropolitana, creado por la Ley 2199 de 2022, como norma superior, en su artículo 14, pide armonizar el Plan de Desarrollo de cada municipio con la norma de superior jerarquía en la jurisdicción regional, en lo que se refiere al desarrollo de los hechos metropolitanos. O sea, Bogotá debe ponerse acorde con los municipios vecinos pertenecientes a la región. Esto se hará por primera vez.
El Alcalde Galán con este Plan de Desarrollo obtiene la credibilidad y determinación para gestionar eficazmente los recursos públicos y promover el desarrollo sostenible de la ciudad. Su llamado a la confianza entre ciudad y sus habitantes es un elemento clave en la relación entre gobernante y ciudadano, necesariamente debe estar fundamentada en acciones concretas con una actitud receptiva hacia las necesidades y preocupaciones de los ciudadano mostrando resultados tangibles.