En los procesos del conocimiento deben coincidir universidades, centros de estudios, corporaciones investigativas, empresas con cultura creativa e innovadora, polos.

 Gerney Ríos González 

Conlleva medio ambiente, derechos humanos, compromiso corporativo, colombiología y servicio a la comunidad.  Aquí se habla de obtener un producto con excelencia y formación de personas integras, que respondan con éxito a retos y exigencias.

La política educativa cuyas innovaciones están soportadas y dadas con los aspectos sociales, políticos, económicos y culturales, constituye variable a tener en cuenta en la programación y planeación de procesos, puesto que cada normatividad generada afecta de manera instantánea a la institución. Comparando esta variabilidad con la manufacturación de elementos convencionales, se observa desde luego la diferencia que posee el sistema universitario y su gran responsabilidad ante el Estado, la sociedad y el direccionamiento de entornabilidad.

Desde luego, no pueden dejarse de lado los indicadores internos de gestión en la administración de la cadena de suministros para garantizar un producto de calidad. Logros alcanzados en cada nivel, grado evolutivo de destrezas cognitivas, semestres recorridos para completar los ciclos académicos, tasa de deserción, medida de refrendar, ingreso en diferentes mercados de consumidores, ubicación laboral, localización individual e institucional en el entorno, gestor del conocimiento, profundo sentido de colombianidad, pensador proactivo con principios y valores.

Las instituciones educativas en todos los niveles deben dedicarse a un proceso continuo de mejoramiento y aplicación de los siguientes principios:

Propósito: Desarrollar capacidades en los estudiantes, futuros generadores de valor sostenible para los negocios y la sociedad en su conjunto y de manera similar, trabajo, por una economía global incluyente y sostenible.

Valores: Incorporar a las actividades académicas y programas de estudio, los valores de la responsabilidad social global, descritas en iniciativas internacionales; ejemplo: Pacto Mundial de Naciones Unidas.

Método: Crear marcos educativos, materiales, procesos y entornos pedagógicos que apliquen experiencias efectivas de aprendizaje para el liderazgo responsable.

Investigación: Compromiso en la exploración y supervisión conceptual que permita mejorar la comprensión acerca del papel, dinámica e impacto de las empresas en la creación de valor social sostenible y ambiente económico.

Alianzas público – privadas: Interactuar con los gestores de empresas para ampliar el conocimiento de sus desafíos a la hora de cumplir con responsabilidades sociales – ambientales y explorar conjuntamente métodos efectivos de contextualización.

Diálogo: Facilitar y apoyar la plática y el debate entre educadores, empresas, gobierno, consumidores, medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil, en temas relacionados con responsabilidad social y sostenibilidad.

En el sistema educativo de servicios se aprecia en su conjunto grandes diferencias en la construcción y conocimiento del Supply Chain Management frente a cualquier otra empresa comercial, industrial, productiva y destinada a satisfacer intereses colectivos (servitium).

Aunque la universidad posee permanente autoevaluación y constante adecuación de sus competencias determinadas por cambio de las políticas educativas y tiene en cuenta los referentes (productos, procesos e insumos) dentro de estudios de calidad, no había organizado una cadena de conocimiento que articulara al consumidor con el proveedor y sus procedimientos a partir de la misión.

Elaborar el Supply Chain Management permite aclarar y organizar varios temas: Nivel de participación, el hecho de ser primario al apoyar cada grado evolutivo, definir el mapa de seguimiento para proveedores, clientes, consumidores y aceptar una relación e interdependencia entre ellos, con el fin de garantizar el flujo de bienes y servicios.

La educación superior en sus ciclos propedéuticos –técnico, tecnólogo y profesional- debe liderar la concatenación de Investigación, Desarrollo e Innovación, constituyéndose en la dinámica económica, garantía constante del progreso y crecimiento de naciones, dispuestas a enfrentar retos estructurales.

La I+D+I, son referentes y catalizadores de riqueza, generadores de mano de obra calificada. Estados visionarios, motivarán y posibilitarán que el sector educativo a través de criterios de acción científicos y tecnológicos, sean objetivos esenciales y estratégicos.

En los procesos del conocimiento deben coincidir universidades, centros de estudios, corporaciones investigativas, empresas con cultura creativa e innovadora, polos y estructuras de apoyo y promoción. Fundamental concebir que el sistema educativo, positivo, tecnológico, en conectividad con el sector productivo, tenga de epicentro el factor humano con suficiente capacidad de análisis de contenido, concibiendo y transfiriendo conocimiento socialmente aplicado a necesidades y realidades que desemboque en la competitividad.