Alba Cristina Torres, también conocida con el nombre artístico de Cristal.
Juan Pablo Diaz Quintero
Calarcá Quindio
En el corazón vibrante de la Cordillera Central, donde el Quindío se eleva entre verdes y neblinas, florece una historia que desborda la crónica social y se instala en la esencia de lo pedagógico: la labor de la artista Alba Cristina Torres, también conocida con el nombre artístico de Cristal.
Tuve el privilegio de conocer su obra, no a través de una galería fría, sino en el calor de su propio territorio, al realizar un reportaje para Noticias Caracol TV sobre un Emprendimiento Académico que ella lidera.
Torres no solo pinta; ella teje magia con el pincel. Sus obras son el espejo de un universo onírico y profundo, una paleta que, sin embargo, se ha volcado a la tarea más noble: la formación de la nueva generación. «Desde la montaña pinto la Vida y quiero ir a cuánto pueblo, ciudad, hoteles o empresas, colegios y Fundaciones se interesen en sus talentos y en la enseñanza a niños», afirmó la artista.
Su proyecto es un genuino núcleo de iniciativa educativa y social. Desplegado con los niños de su pueblo en esta zona rural y montañosa, el arte se convierte en la herramienta pedagógica por excelencia. La misión es clara y poderosa: inculcar en los más chicos el amor incondicional por su región, transformando la arcilla y el color en un vehículo de identidad cultural y conexión territorial.
Más allá de la estética, esta propuesta es un acto de profundo componente social. Se erige como una muralla de prevención, ofreciendo un uso adecuado del tiempo libre que aleja a la infancia de los riesgos y la inactividad. A través del juego, la creación y la belleza, Alba Cristina Torres no solo promueve el desarrollo de talentos, sino que siembra la semilla de una cultura de paz y pertenencia en la próxima vanguardia del Quindío. Su arte, en definitiva, es una magistral lección de cómo la creación puede, literalmente, transformar una comunidad.
Alba Cristina Torres no solo promueve el desarrollo de talentos, sino que siembra la semilla de una cultura de paz y pertenencia en la próxima vanguardia del Quindío.