La base militar de Puerto Jordán, fue objeto de un atentado terrorista
Judicial
Primicia Diario
La base militar de Puerto Jordán, bastión de la seguridad en el convulsionado departamento de Arauca, ha sido blanco de un nuevo y violento ataque, confirmando su dolorosa condición de blanco recurrente en la intensificación del conflicto. Este reciente atentado, perpetrado con la criminalidad de los cilindros bomba, deja un rastro de luto y heridos entre los uniformados.
El ataque se ejecutó contra la guarnición que alberga el Batallón de Artillería N.° 18 y otras unidades. El balance preliminar de la incursión terrorista es el siguiente: un (1) militar ha fallecido en el cumplimiento de su deber, y siete (7) uniformados resultaron heridos, con el reporte de que al menos dos de ellos presentan lesiones de gravedad. Los reportes iniciales hablaron de un total de ocho uniformados afectados.
Táctica Indiscriminada
El modus operandi del atentado reitera la escalada de la violencia, al emplear el lanzamiento de cilindros bomba, una técnica proscrita por el Derecho Internacional Humanitario (DIH) por su carácter indiscriminado y altamente destructivo.
Los artefactos explosivos han causado graves afectaciones en la infraestructura del comando militar, demostrando la capacidad ofensiva de los grupos armados que operan en la zona, identificados como la guerrilla del ELN y las disidencias de las FARC. Tras el ataque, las Fuerzas Militares activaron de inmediato los protocolos de seguridad, que incluyen la instalación de puestos de control y el refuerzo perimetral de la base.
Historial de Sangre y Zozobra
La base de Puerto Jordán no es ajena al horror. Este reciente golpe se suma al nefasto precedente del 17 de septiembre de 2024, un ataque de gran magnitud que causó una profunda conmoción nacional y puso en vilo el proceso de negociación de paz con el ELN.
En el ataque de 2024, el balance final fue de dos (2) soldados muertos (Julián Patiño Arango y Bayron Andrés Correa Vargas) y entre 26 y 27 heridos. La agresión se ejecutó con el lanzamiento de aproximadamente 17 cilindros bomba («tatucos») desde una volqueta. Lo más grave fue que el vehículo fue ubicado peligrosamente a pocos metros de una escuela, poniendo en riesgo la vida de la población civil. Las autoridades atribuyeron la autoría al ELN, generando un fuerte rechazo del Gobierno de la época.
La persistencia de estos ataques subraya la intensa actividad del conflicto en Arauca. A pesar del refuerzo de tropas y las medidas defensivas, la guarnición de Puerto Jordán se mantiene como un objetivo militar primario, exigiendo una redefinición urgente de la estrategia de seguridad en esta crítica región fronteriza.