Arroyohondo en el departamento de Bolívar se ha convertido en el tercer Territorio Energético de Colombia, marcando un hito en la ambiciosa política de Transición Energética Justa
Rafael Camargo Vásquez
Arroyohondo, Colombia
El municipio de Arroyohondo en el departamento de Bolívar se ha convertido en el tercer Territorio Energético de Colombia, marcando un hito en la ambiciosa política de Transición Energética Justa del Gobierno del presidente Gustavo Petro. Con la inauguración de una moderna granja solar, más de 500 familias de estratos 1 y 2 accederán a energía limpia y asequible, transformando sus realidades y dinamizando la economía local.
‘Colombia Potencia Mundial de la Vida’
Este proyecto, enmarcado en la iniciativa «Energía Solar para Población Vulnerable» y el programa Colombia Solar, es un pilar fundamental del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026. Impulsado por el Ministerio de Minas y Energía y ejecutado por el Fenoge (Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía), busca garantizar el acceso a la energía como un derecho fundamental, no un privilegio.
La granja solar cuenta con una capacidad instalada de 1.102 kilovatios pico (kWp), integrada por 1.792 módulos fotovoltaicos de alta eficiencia, inversores de última generación y un sistema de monitoreo digital para una operación óptima. Su diseño garantiza una vida útil de hasta 20 años y se estima que generará aproximadamente 1.9 millones de kilovatios hora (kWh) al año. Esta producción no solo abastecerá a las 500 familias beneficiadas, sino también a instituciones clave como el hospital y el centro de salud locales.
Impacto Social
Ángela Álvarez, directora ejecutiva del Fenoge, resaltó el impacto multifacético de la iniciativa: «Instituciones como hospitales, escuelas, bibliotecas y acueductos también reducirán sus costos de energía, permitiendo que esos recursos se destinen a programas sociales clave para la comunidad». La ejecución del proyecto priorizó la mano de obra local, con el 85% del personal vinculado proveniente del municipio, lo que impulsó directamente la economía y generó ingresos.
«Este no es solo un proyecto de infraestructura, es una apuesta por la dignificación de la gente», enfatizó Álvarez. Para asegurar la sostenibilidad a largo plazo, la comunidad será capacitada en la operación, mantenimiento de los sistemas solares y uso eficiente de la energía.
Además de los beneficios sociales, la granja solar contribuirá significativamente al medio ambiente. Se estima un ahorro de 1.300 toneladas de CO2 en el primer año de operación, equivalente a plantar 19.400 árboles adultos.
Dignidad y Oportunidad
El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma Egea, subrayó la visión detrás del proyecto: «El acceso a la energía no puede ser un privilegio, debe ser un derecho. Por eso nace Colombia Solar: para llevar energía limpia a quienes más lo necesitan». El ministro hizo hincapié en la importancia de llegar a los territorios de la «Colombia profunda», donde las familias a menudo deben elegir entre pagar servicios básicos o alimentarse.
«Brindarle acceso a la energía limpia es ofrecerles oportunidades, tranquilidad y un servicio con tarifas que realmente puedan asumir», afirmó Palma Egea. La Transición Energética Justa, liderada por el Gobierno nacional, busca no solo garantizar el acceso a fuentes limpias, sino también impulsar un modelo energético más inclusivo, equitativo y sostenible, donde la energía «dignifica, transforma vidas y cierra brechas de pobreza energética». Arroyohondo es un claro ejemplo de este compromiso.