La Corte Suprema de Justicia sentenció un alto a la ola de ataques contra la independencia judicial. El máximo tribunal de la justicia ordinaria salió en defensa de la jueza Sandra Heredia, quien emitió un fallo condenatorio contra el expresidente Álvaro Uribe, y lanzó una clara advertencia a aquellos líderes políticos y activistas de los medios que, en su descontento, parecen ignorar los fundamentos del derecho.
Javier Sánchez
Primicia Diario
En un contundente llamado a la cordura, la Corte Suprema de Justicia sentenció un alto a la ola de ataques contra la independencia judicial. El máximo tribunal de la justicia ordinaria salió en defensa de la jueza Sandra Heredia, quien emitió un fallo condenatorio contra el expresidente Álvaro Uribe, y lanzó una clara advertencia a aquellos líderes políticos y activistas de los medios que, en su descontento, parecen ignorar los fundamentos del derecho.
La sentencia contra el exmandatario por soborno a testigos y fraude procesal desató una reacción polarizada y agresiva. Mientras la defensa de Uribe y figuras del Centro Democrático como la senadora María Fernanda Cabal calificaba el veredicto de «decisión sin justicia» y «venganza política», la Corte Suprema recordó que la vía para la inconformidad no es la descalificación pública.
En su comunicado, la Corte subrayó que expresiones como «monumento a la arbitrariedad judicial” no solo erosionan la credibilidad de la justicia, sino que ponen en riesgo la vida y la integridad de quienes la administran. Enfatizó que los desacuerdos deben dirimir a través de los recursos legales, como la apelación que la defensa de Uribe presentará el próximo 11 de agosto, y no a través de una campaña mediática que atenta contra el debido proceso.
Este pronunciamiento de la Corte, que ha recibido el respaldo del presidente Gustavo Petro, busca blindar a los jueces de presiones indebidas y detener la desinformación. Es una defensa de la democracia misma, en un contexto donde el poder judicial, frente a uno de los casos más mediáticos del país, se ve obligado a recordar a todos los actores políticos y sociales que la justicia se defiende con argumentos jurídicos, no con amenazas o ataques personales.
La jueza Sandra Heredia ha sido blanco de calumnias y amenazas por parte de políticos, empresarios y medios, quienes, con sus críticas, han demostrado un profundo desconocimiento del derecho.