Javier Sánchez

Política

La tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos ha escalado hasta un punto crítico, luego de que los ataques militares estadounidenses contra embarcaciones en el Mar Caribe fueran calificados por el presidente Gustavo Petro como un «crimen de guerra». El pulso directo con el expresidente Donald Trump ha globalizado el debate sobre la «legalidad de los ataques» y la «soberanía territorial».

Anarquía Militar y Repudio a la Ofensa

Las denuncias del gobierno colombiano han encontrado eco y fricción en la escena internacional y nacional:

Donald Trump exacerbó el conflicto al tildar a Petro de «narcotraficante» y amenazar con «reducir la ayuda económica» a Colombia. La «Defensora del Pueblo, Iris Marín», rechazó la ofensa: «Hacer acusaciones de esta gravedad, sin ningún fundamento, estigmatiza a todo un país».

El embajador colombiano ante la Santa Sede, Iván Velásquez Gómez, condenó las palabras de Trump como «inaceptables», afirmando que deben merecer el «repudio de todos los colombianos» y que la «defensa de la soberanía, que es también la defensa de la patria», debe primar sobre las disputas políticas.

Aviso de la ONU: La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha solicitado la «desescalada» y ha advertido que los ataques podrían constituir «ejecuciones extrajudiciales», un llamado al apego al derecho internacional que no ampara el uso de fuerza letal no provocada en alta mar.

Petro calificó de «héroe» al almirante Alvin Holsey, comandante de EE. UU. que renunció por supuestamente oponerse a ser «cómplice del asesinato de civiles caribeños», en un gesto que acentúa la crisis interna en el Comando Sur.

Peligro de la Ruptura y la Polarización 

En Colombia, la clase dirigente se enfrenta a la encrucijada diplomática:

La Demanda del Gobierno: Petro mantiene su postura de que misiles impactaron «lanchas colombianas» de pescadores, constituyendo un «asesinato» y una «violación de nuestra soberanía», urgiendo a la Fiscalía a investigar la muerte del pescador Alejandro Carranza.

Advertencia de la Oposición: La oposición ha alertado que la «retórica de Petro» podría «empujar a Colombia a una ruptura con EE. UU.», poniendo en riesgo la cooperación en seguridad. Sin embargo, la analista Cecilia Orozco Tascón destacó que «nadie serio cree que el Presidente  Petro sea ‘el líder del narcotráfico…’», señalando que la reacción de los líderes políticos ante la amenaza de Trump calibrará su verdadera dimensión nacional.

Breves Político y Judicial

«Fin de la Soberbia»: La Corte Constitucional obligó al representante Miguel Polo a pedir disculpas públicas y devolver las botas que hurtó de la obra «Mujeres con las botas bien puestas», un homenaje a las madres de «falsos positivos».

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El gobierno de Petro avanza en un proyecto de decreto para flexibilizar los requisitos técnicos de los «cargos públicos», buscando priorizar la diversidad en las designaciones.

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El magistrado Jorge Ibáñez fue señalado por su «animadversión y hostilidad» hacia el presidente Petro, actuando más como «actor político» que como miembro de una alta corte.

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La «abstención se impuso nuevamente» en la elección de los Consejos de Juventud 2025, con una participación de tan solo el 12,63%.

El pulso directo con el expresidente Donald Trump ha globalizado el debate sobre la «legalidad de los ataques» y la «soberanía territorial».