El Macizo Colombiano alberga el 26,8% de los páramos del país y el 13,4% de los páramos del planeta. En este ecosistema nacen cinco arterias fluviales estratégicas: los ríos Cauca, Putumayo, Patía, Caquetá y Magdalena, que a su vez alimentan al río Amazonas y a los océanos Atlántico, y Pacífico.
Algunos estudios indican que varios páramos colombianos podrían desaparecer antes de 2050.
Los páramos son ecosistemas únicos y estratégicos para la regulación hídrica, ya que capturan, almacenan y distribuyen agua dulce para millones de personas. Colombia alberga más del 50 % de los páramos del mundo, lo que convierte al país en un territorio clave para su conservación. Sin embargo, en las últimas décadas, estos ecosistemas han estado bajo una creciente amenaza debido a actividades humanas como la minería, la agricultura, la ganadería, la expansión urbana y los efectos del cambio climático. De no tomarse medidas urgentes, la degradación de los páramos podría ser irreversible en el transcurso del siglo XXI.
Principales amenazas para los páramos
Minería
A pesar de que la Constitución colombiana prohíbe la explotación minera en páramos (Ley 1930 de 2018), la minería ilegal y algunos proyectos cercanos a estos ecosistemas continúan generando impactos negativos. La extracción de oro y otros minerales altera el suelo, contamina fuentes de agua con metales pesados y destruye la biodiversidad local. El Páramo de Santurbán, por ejemplo, ha sido objeto de múltiples disputas por proyectos mineros que ponen en riesgo el abastecimiento de agua para ciudades como Bucaramanga.
Agricultura y ganadería
La expansión de cultivos como la papa y la cebolla, junto con la ganadería extensiva, ha provocado la degradación del suelo y la pérdida de vegetación nativa en varios páramos. Las quemas de vegetación para abrir espacio a nuevas tierras de cultivo afectan el equilibrio ecológico, disminuyen la retención de agua y contribuyen a la erosión. Ejemplos de esto se han visto en páramos como Rabanal y Pisba, donde la deforestación sigue en aumento.
Cambio climático
El aumento de la temperatura global está alterando los ciclos naturales de los páramos. Se estima que para el año 2050, la temperatura en los Andes colombianos podría aumentar entre 2 y 4°C, lo que afectaría la distribución de especies adaptadas a climas fríos y modificaría los patrones de lluvia. Esto podría llevar a la desaparición de especies como el frailejón, una planta fundamental para la captura y almacenamiento de agua en estos ecosistemas.
Expansión urbana y turismo descontrolado
El crecimiento de asentamientos humanos y la construcción de infraestructuras en zonas cercanas a páramos han generado problemas como la deforestación, la contaminación y la sobreexplotación de recursos hídricos. Además, el turismo descontrolado ha llevado a un aumento en la erosión de senderos, generación de residuos y alteración de la fauna local en páramos como Sumapaz y Chingaza, que abastecen de agua a Bogotá.
¿En cuánto tiempo podrían desaparecer los páramos en Colombia?
Si las amenazas actuales continúan sin un control efectivo, algunos estudios indican que varios páramos colombianos podrían degradarse irreversiblemente antes de 2050. En el peor de los escenarios, para finales del siglo XXI, muchas de sus funciones ecológicas podrían perderse por completo. Esto traería consecuencias graves, como la reducción del suministro de agua potable, la pérdida de biodiversidad y el aumento del riesgo de desastres naturales.
Conclusión
Los páramos colombianos están en peligro debido a múltiples amenazas que podrían llevar a su degradación en las próximas décadas. Sin embargo, su protección es clave para garantizar la disponibilidad de agua y la conservación de la biodiversidad. Es fundamental que el gobierno, las comunidades y la sociedad en general trabajen conjuntamente en su preservación, promoviendo políticas de conservación y desarrollando prácticas sostenibles que permitan mantener estos ecosistemas en el tiempo. La defensa de los páramos es una responsabilidad de todos, pues su pérdida representaría una crisis ambiental y social de gran magnitud.