Colombia en la actualidad está certificada por Estados Unidos, en la lucha contra las drogas.
Javier Sánchez
Política
Mientras el gobierno colombiano intensifica sus esfuerzos diplomáticos para asegurar la certificación de Estados Unidos en la lucha antidrogas, la oposición en el país envía mensajes a Washington para que se reconsidere este reconocimiento. La decisión, que se prevé inminente, se debate entre dos realidades contrapuestas: los logros en incautaciones y la sombra del incremento en los cultivos de coca.
A pesar del arduo trabajo de las autoridades colombianas, que en el último año han logrado decomisar más de 2,000 toneladas de cocaína, persisten los factores de riesgo. La principal preocupación de Estados Unidos, según informes de la ONU y otros organismos, es el aumento del 53 % en los cultivos ilícitos. Esta situación ha generado un profundo malestar en Washington, que ve con recelo la estrategia del gobierno colombiano, enfocada en la sustitución voluntaria más que en la erradicación forzosa.
Consecuencias de una descertificación
Si Estados Unidos opta por descertificar a Colombia, las consecuencias podrían ser severas. La medida podría derivar en la suspensión de ayudas económicas, la imposición de restricciones para acceder a préstamos de organismos internacionales y una potencial caída en la inversión extranjera. Estos factores, combinados, podrían impactar negativamente la estabilidad económica del país.
Sin embargo, el gobierno colombiano defiende sus resultados. Además de las incautaciones récord, el país mantiene un flujo constante de extradiciones de narcotraficantes, lo que demuestra un compromiso continuo con la justicia estadounidense. Esta «ofensiva diplomática» busca persuadir a la administración de EE. UU. de que los esfuerzos de Colombia son significativos y que el país es un socio confiable en la región.
«Es un error decir que certificación de Colombia en lucha contra las drogas está garantizada o decir que ‘está peligrando’ también sería incorrecto»,sostiene el embajador en EE. UU. Daniel García-Peña.
«Cartel de los Soles»
La tensión se agrava con el debate sobre el «Cartel de los Soles», una supuesta red criminal compuesta por altos funcionarios militares y políticos en Venezuela, acusada de narcotráfico y terrorismo por Estados Unidos.
Negar la existencia de esta organización no es un simple desacuerdo semántico. Esta postura se interpreta como un respaldo al régimen venezolano, lo que debilita la confianza bilateral y la cooperación regional en materia de seguridad. La falta de consenso dificulta los esfuerzos coordinados para combatir el crimen organizado y podría percibirse como una alineación ideológica que amenaza la estabilidad y las relaciones diplomáticas entre los países.