Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia
Javier Sánchez
Bogotá, Colombia
La Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia ha adjudicado un controvertido contrato de 2.1 billones de pesos a la Unión Temporal Integración Logística Electoral 2026, liderada por Thomas Greg & Sons, para la logística de las elecciones venideras. Esta decisión ha encendido un agudo debate político, con el presidente Gustavo Petro a la cabeza de las críticas, quien ha expresado su «desconfianza en la transparencia de las elecciones de 2026» si dicha empresa participa, e incluso ha insinuado la posibilidad de un «fraude físico». Las declaraciones presidenciales, que incluyen un llamado a investigar prácticas restrictivas de la competencia, han sido calificadas de «irresponsables» por parte de la oposición y exfuncionarios, generando inquietud sobre la estabilidad del proceso democrático.
Las objeciones contra Thomas Greg & Sons no son novedad; la empresa ha enfrentado acusaciones previas de estar beneficiada por condiciones de licitación hechas a su medida, lo que ha sembrado dudas sobre la equidad de la competencia. Críticos argumentan que la recurrente adjudicación a la misma compañía, a pesar de que esta ha gestionado exitosamente elecciones anteriores (incluyendo la que llevó a Petro al poder), alimenta la percepción de falta de transparencia. La vinculación de exdirectivos con la empresa también ha sido un punto de fricción constante, sugiriendo que el sistema de contratación podría favorecer a los actores tradicionales del poder.
En contraposición, la Registraduría defiende la adjudicación, asegurando que el proceso licitatorio fue abierto y transparente, y que Thomas Greg & Sons fue el único oferente que cumplió cabalmente con todos los requisitos técnicos, jurídicos y financieros. Ex registradores, como Juan Carlos Galindo, han respaldado la idoneidad de la empresa y su experiencia probada en la compleja logística electoral colombiana, advirtiendo sobre el riesgo para la democracia de desestimar capacidades comprobadas. Argumentan que la función de la empresa se limita a la operación técnica (impresión, distribución, soporte informático), sin injerencia en los resultados, y enfatizan la autonomía de la Registraduría para adjudicar conforme a la ley.
@nayibbukele como campeón de la libertad, a Drácula como gerente del banco de sangre de la Cruz Roja, a Hitler como modelo de liderazgo para las escuelas y a @elonmusk como director de Cáritas Internacional. Ernesto Samper Pizano