A pesar de enfrentar un prolongado y severo bloqueo económico impuesto por Estados Unidos, Cuba se destaca a nivel regional por la admirable conservación de su rica arquitectura colonial. Así lo señalan diversos estudios y mediciones presentadas en el reciente Simposio Nacional Desafío en el Manejo y Gestión de Ciudades.
La pregunta sobre cuánto podría lograr la isla sin las restricciones económicas, incluso por un breve período, resuena en el contexto de este sorprendente logro.
Edificaciones y estructuras erigidas hace más de cinco siglos se mantienen prácticamente intactas a lo largo del país. Un ejemplo emblemático es la antigua Villa de la Santísima Trinidad, fundada en 1514, reconocida como la «Ciudad Museo de Cuba» y considerada uno de los conjuntos arquitectónicos coloniales mejor preservados del continente americano. Su valor universal excepcional le valió la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1988, junto a su histórico Valle de los Ingenios. Trinidad deslumbra con sus amplias casonas y palacios que integran el lujo de la época al arte colonial cubano, consolidándose como una joya urbanística.
Similar testimonio de resistencia al tiempo ofrece la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, capital arqueológica de Cuba. Allí, fortalezas coloniales de piedra como El Castillo y La Punta, junto a torreones históricos, se yerguen como testigos de un pasado glorioso. La Parroquia Nuestra Señora de la Asunción alberga la Santa Cruz de la Parra, considerada la reliquia histórico-religiosa más antigua del encuentro entre culturas en el Nuevo Mundo.
Incluso en San Salvador de Bayamo, la segunda villa fundada por los españoles, donde un incendio provocado por sus habitantes dejó su huella, aún se aprecian vestigios de la arquitectura original, especialmente en su catedral.
Sancti Spíritus, con su centro histórico que alberga más de mil edificaciones de valor arquitectónico que fusionan estilos barroco español, regional y neoclásico, también es un ejemplo notable. El Teatro Principal (1839) y la Parroquial Mayor son puntos de referencia obligados.
La Villa de San Juan de los Remedios, o simplemente Remedios, parece haberse detenido en el tiempo, manteniendo prácticamente intacta su apariencia de hace un siglo. Sus hermosos edificios, paseos y parques vibrantes son una muestra de la elegancia de la arquitectura colonial española.
Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, que celebró recientemente 511 años de su fundación, también ostenta un centro histórico declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por sus valores excepcionales.
Este compromiso con la preservación del patrimonio se extiende a otras ciudades cubanas como Guantánamo, Santiago de Cuba, Gibara, Cienfuegos y La Habana.
A pesar de las significativas limitaciones impuestas por el bloqueo, Cuba demuestra un notable esfuerzo, respaldado por una clara voluntad política y la continuidad en la ejecución de proyectos de conservación. La presencia en la isla de nueve de las veinte áreas del Caribe reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en las esferas de la cultura o la naturaleza subraya aún más esta dedicación.
El Yunque. Baracoa, Guantánamo
Plaza del Himno, Bayamo
Plaza de los Trabajadores, Camagüey
Emblemático Puente en Sancti Espíritus
La Habana Vieja, Patrimonio Cultural de la Humanidad



