La cumbre de alto nivel «Democracia Siempre»,en la Casa de la Moneda, hizo un llamado unánime de sus cinco presidentes participantes a fortalecer la unidad y el multilateralismo frente a una creciente «internacional del odio» y la crisis democrática global.

Javier Sánchez 

Enviado Especial 

Santiago de Chile

 La cumbre de alto nivel «Democracia Siempre», celebrada en la Casa de la Moneda, concluyó con un llamado unánime de sus cinco presidentes participantes a fortalecer la unidad y el multilateralismo frente a una creciente «internacional del odio» y la crisis democrática global. Los mandatarios de Colombia, Uruguay, España, Brasil y Chile expusieron sus visiones tras un encuentro que buscará expandir su alcance.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, alertó sobre una «crisis de la multilateralidad» y enfatizó la necesidad de que «cuando las tinieblas llegan, el progresismo debe juntarse». Por su parte, Yamandú Orsi, mandatario de Uruguay, centró su intervención en la urgencia de «fortalecer la convivencia», instando a «evitar los extremismos y la pérdida de credibilidad en la democracia» y a generar una propuesta basada en «libertad, igualdad y democracia».

Desde España, Pedro Sánchez hizo un llamado a «actuar unidos» para «pasar a la ofensiva» contra la «internacional del odio que pone en riesgo a la democracia». Sánchez definió la preservación democrática como un «deber moral» y una «deuda con las generaciones futuras», proponiendo tres tareas conjuntas: fortalecer instituciones y multilateralismo, combatir la desinformación promovida por algoritmos y propender por la justicia social con políticas que ofrezcan certeza.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en la intervención más extensa, reflexionó sobre el «largo camino para reconquistar la democracia y la libertad en Chile», subrayando que las democracias no se construyen de la noche a la mañana. Lula diagnosticó una «ofensiva antidemocrática» donde las democracias liberales no han respondido a los anhelos colectivos y los partidos han caído en descrédito, planteando la necesidad de regular las redes digitales para combatir la desinformación. Coincidió con Petro en que «América Latina y el Caribe son una fuerza positiva para afianzar el multilateralismo».

Finalmente, el anfitrión, Gabriel Boric, presidente de Chile, anunció una expansión significativa del grupo «Democracia Siempre». Los presidentes de México, Honduras, Reino Unido, Canadá, Australia, Albania, Sudáfrica y Dinamarca han aceptado integrarse a la iniciativa. Boric recalcó que «la democracia está bajo ataque», haciendo de la cumbre «no un acto simbólico, sino político». Subrayó la urgencia de combatir la desinformación y la desigualdad bajo el postulado de que «nadie puede salvarse solo. Tenemos que actuar unidos». Concluyó su intervención con un llamado al alto al fuego en Gaza e instó a las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad a actuar para que la ayuda humanitaria llegue a quienes la necesitan.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, alertó sobre una «crisis de la multilateralidad» y enfatizó la necesidad de que «cuando las tinieblas llegan, el progresismo debe juntarse».

En Santiago de Chile, hubo un encuentro entre los presidentes progresistas con intelectuales y académicos.

Los cinco presidentes progresistas de Hispanoamérica, sostuvieron un encuentro con la sociedad civil.