Primicia Diario
El periodista colombiano Daniel Coronell, una de las plumas investigativas más influyentes de Hispanoamérica, ha sido galardonado con el Gran Premio a la Libertad de Prensa 2025 de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el máximo reconocimiento de la organización. El premio, que será entregado en octubre en Punta Cana, celebra una trayectoria marcada por la valentía y el periodismo de alto riesgo.
Conocido por sus rigurosas investigaciones sobre corrupción, narcotráfico y abuso de poder, Coronell ha desenterrado verdades incómodas que le han valido el aplauso de sus colegas, pero también la hostilidad de poderosos. Fue precisamente esta labor la que lo obligó a abandonar Colombia en 2005 y a exiliarse en Estados Unidos.
El motivo de su partida fueron amenazas de muerte contra él y su familia, que se intensificaron tras una de sus denuncias. En un acto de profunda intimidación, le enviaron coronas fúnebres, y las amenazas por correo electrónico fueron rastreadas hasta el computador de un exsenador. Ante la inacción de las autoridades, el periodista tomó una decisión que resumió en una frase contundente: «Prefiero irme antes que callarme», una postura que ha mantenido a lo largo de su carrera.
La guerra mediática
La figura de Coronell ha sido por años el blanco de los ataques del uribismo, una confrontación que se ha recrudecido en los últimos tiempos. La disputa ha sido alimentada por las columnas y reportajes de Coronell, que han expuesto asuntos delicados para el círculo del expresidente Álvaro Uribe, desde escándalos de paramilitarismo hasta la verdad detrás de los «falsos positivos».
En un intento por desacreditar su trabajo, el expresidente Uribe ha acusado al periodista de ser un «narcoperiodista», una afirmación que ha sido desmentida y que ha terminado en litigios judiciales en los que Coronell ha obtenido fallos a su favor.
La hostilidad ha escalado hasta el punto en que los hijos del exmandatario, Tomás y Jerónimo Uribe, han ofrecido una recompensa de 100 millones de pesos a quien presente pruebas de presuntos delitos de Coronell en la contratación pública. El periodista ha tildado esta iniciativa de una «cacería» y un intento de intimidación, reafirmando que su único propósito es silenciarlo.
