Agentes del DAS participaron de manera directa e indirecta en el asesinato de Jaime Garzón y Luis Carlos Galán. Los crímenes se incrementaron cuando el gobierno le entregó el control de ese organismo al paramilitarismo.
BOGOTÁ
En un acto de profundo simbolismo por la búsqueda de la verdad, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, firmó un decreto crucial que ordena el levantamiento inmediato de la reserva sobre los archivos de inteligencia, contrainteligencia y gastos reservados del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). La rúbrica se realizó este viernes en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño, al término del reconocimiento de responsabilidad estatal a favor del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar).
La decisión, que corrige la lentitud o el incumplimiento de cronogramas anteriores, es un paso fundamental hacia el esclarecimiento de crímenes y violaciones de derechos humanos presuntamente cometidos o encubiertos por la agencia de inteligencia.
Proceso de Desclasificación
El anuncio de Petro sorprendió al precisar la inmediatez de la medida, desvirtuando plazos extendidos: «Aquí está un decreto —ministro de Defensa, no es hasta junio—, la desclasificación de los archivos del DAS comienza ahora».
El decreto abarca la desclasificación total de los archivos relacionados con:
Inteligencia y Contrainteligencia.
Gastos Reservados (que históricamente han sido un área de opacidad y presunta desviación de fondos).
El presidente fue enfático al señalar que estos documentos se encuentran bajo la custodia del Archivo General de la Nación, asegurando que su desclasificación es una acción administrativa ejecutable de inmediato: «Esto está en el Archivo General de la Nación, aquí hay una administración, esto no es hasta junio».
El DAS, disuelto en 2011 tras múltiples escándalos, es tristemente célebre por su participación en actividades de espionaje ilegal y por ser un instrumento de «guerra sucia» contra opositores, periodistas y defensores de derechos humanos (DD. HH.). Los archivos desclasificados son cruciales para develar la magnitud de los casos de «chuzadas» (interceptaciones ilegales) y las posibles alianzas con grupos paramilitares.
«Caja Oscura» de la DIPOL
El Jefe de Estado no limitó la política de transparencia al extinto DAS, sino que fijó su mirada en otros organismos de inteligencia aún activos, destacando a la Dirección de Inteligencia de la Policía (DIPOL).
Petro describió a la DIPOL como la entidad de inteligencia más poderosa del Estado y una «caja oscura para mí», comprometiéndose a convertirla en una «caja transparente».
El mandatario aseguró que la DIPOL será «la próxima entidad en desclasificar sus archivos» y prometió que su administración no finalizará «sin que haya una política de desclasificación de archivos, que tiene que ver con la verdad».
Reparación y Disculpa
El acto central donde se anunció la desclasificación fue el cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH). El presidente Petro, en nombre del Estado, ofreció una disculpa formal a los miembros del Cajar por los crímenes y persecuciones de los que fueron víctimas.
- Disculpa de Estado: «A nombre del Estado democrático, a nombre de la Constitución de 1991 que nos rige y no de la gobernanza paramilitar que rigió, a nombre del presidente de la República como jefe de Estado, les ofrezco disculpas por el crimen cometido por el Estado con víctimas mortales dentro del Cajar…».
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Dignificación: La disculpa pública busca la dignificación de la organización de abogados, atacada por su labor en defensa de los DD. HH., y subraya el compromiso del actual gobierno con un quiebre respecto a un pasado de «gobernanza paramilitar».
Jorge Noguera como director del DAS llevó a los cargos claves paramilitares desde donde se ejecutaron múltiples crímenes. Noguera fue condenado por la justicia.