En caída libre
El Gobierno colombiano celebra con entusiasmo el más reciente informe del Departamento Nacional de Estadística (DANE), que revela una significativa caída en la tasa de desempleo, situándose en un 8,3% para agosto de 2025, en contraste con el 11,3% registrado en el mismo mes del año anterior. Este descenso, impulsado por la generación de empleo tanto en las dinámicas ciudades como en las zonas rurales del país, es interpretado por la administración actual como una clara señal del acierto en sus políticas económicas. El presidente Gustavo Petro no ha dudado en calificar esta reducción como uno de los mayores logros de su gestión, fundamentada en un modelo de desarrollo que prioriza la producción y se aleja progresivamente del extractivismo tradicional.
Según los datos del DANE, este alentador panorama laboral se ha visto impulsado por el notable desempeño de sectores clave de la economía colombiana. El sector agropecuario continúa consolidándose como uno de los principales motores de crecimiento, reflejándose también en su significativa contribución a la creación de empleo, con la adición de 381.000 nuevos puestos de trabajo. Asimismo, el turismo ha experimentado un crecimiento de dos dígitos, y la industria no petroquímica, a excepción del sector de la vivienda afectado por las altas tasas de interés, también registra cifras positivas. Estos resultados, según el presidente Petro, son la consecuencia directa de la expansión de las actividades productivas que su gobierno ha promovido activamente.
El mandatario ha enfatizado que el modelo económico precedente, basado en la exportación de petróleo, carbón y cocaína, había generado una dependencia de sectores con escasa capacidad para generar empleo de calidad, lo que se traducía en altos niveles de informalidad y pobreza. En contraposición, la actual administración ha apostado por una estrategia inversa, aprovechando la coyuntura de la lucha global contra el cambio climático para impulsar sectores productivos que históricamente habían estado deprimidos. El crecimiento robusto del agro, el auge del turismo y la recuperación de la industria no petroquímica son, para el gobierno, la prueba fehaciente del éxito de este nuevo enfoque.
A pesar de las cifras positivas presentadas por el DANE, la administración de Gustavo Petro reconoce la existencia de una intensa campaña de oposición por parte de gremios, empresarios y algunos medios de comunicación autodenominados «grandes», quienes cuestionan la efectividad del modelo económico actual. Sin embargo, el gobierno se mantiene firme en su convicción de que los datos de desempleo son un claro indicativo de que la economía colombiana sigue mostrando resultados extraordinarios, producto de un manejo acertado de las políticas públicas orientadas a la reactivación productiva, el control inflacionario y el impulso a sectores estratégicos como el agro y el turismo.
En menos de tres años de gestión, el Gobierno del Cambio argumenta haber logrado recuperar una economía que recibió en condiciones críticas. Las cifras de desempleo, según su perspectiva, corroboran que se están cumpliendo los objetivos de impulsar las actividades productivas y generar empleo de manera efectiva. El presidente Petro insiste en que las «extraordinarias estadísticas del DANE» son la consecuencia lógica de un modelo económico que prioriza la producción sobre el extractivismo, marcando un cambio de rumbo histórico para la economía colombiana y abriendo nuevas oportunidades para la generación de empleo formal y la reducción de la pobreza.
